Otro día en la oficina
Pogacar gana por segundo día consecutivo por delante de Landa
El Angliru, uno de los puertos más duros del mundo. Lucha a tres por La Vuelta entre compañeros de equipo. Y ahí emergió la figura de Mikel Landa. “Me dijo que si quería ganar la Vuelta tenía que seguirlo. Estoy eternamente agradecido a Mikel y le pagaré todas sus cervezas a partir de ahora”, explicó Sepp Kuss en el documental All-In The Trilogy, en referencia a la inestimable ayuda que le brindó por sorpresa el alavés en la ascensión al coloso asturiano. Fruto de esa colaboración, el estadounidense minimizó pérdidas con Primoz Roglic y Jonas Vingegaard y consiguió conquistar la ronda española. Ayer, en la tercera etapa de la Volta a Catalunya, el ‘Águila de Durango’ trató de devolverle el favor a Landa en la ascensión final a Port Ainé, pero no hubo manera… Tadej Pogacar es, en estos momentos, inalcanzable. El esloveno volvió a exhibirse en solitario, tal como hiciese 24 horas antes en Vallter 2000, y dejó la general vista para sentencia. Landa, el mejor del resto una vez más, se queda a 2:27 del flamante líder. Game over.
El abanico de posibilidades para hacer daño en Port Ainé era amplio, con 18,4 km al 6,7%, por lo que Landa trató de cambiar el guion previsto.
El alavés puso a trabajar a Lecerf y Hirt, que seleccionaron al máximo el grupo de elegidos. Con 7 km para línea de meta, Landa pasó a la acción. Desgraciadamente, para él, su valentía no se vio recompensada. La respuesta de Pogi fue más contundente que su ataque. De ahí hasta el final se repitió la historia de Vallter 2000, con Pogacar aumentando diferencias sobre un Landa que volvió a ser el mejor de los mortales.
“Sabía que se iba a calentar. Quería intentar ir con él hasta línea de meta, pero no pude. Es peligroso ir con él en la zona roja porque luego lo puedes pagar. Queda mucha tela que cortar para defender esta segunda plaza”, dijo el español, que no se lo puso nada fácil a un Pogacar que admitió haber pasado dificultades: “Me quise ir con él para que no hubiese mucha diferencia, pero los dos últimos kilómetros se me hicieron duros”. Hoy tocarán 169 km entre Sort y Lleida, con previsible desenlace al esprint.