Las leyendas llenan el Bernabéu
Más de 70.000 espectadores se dan cita en el ‘Corazón Classic Match’ para ver de nuevo a los mitos blancos ● Zidane y Casillas, de los más aplaudidos a lo largo del encuentro
Justo antes de comenzar el partido se vio la imagen de lo que es esta fiesta del fútbol madridista: las cámaras de RealMadrid Tv haciendo un barrido por las gradas de un repleto estadio Santiago Bernabéu localizaban a un veterano seguidor madridista que era consolado por su mujer mientras sollozaba. Y es que eso es el sentir madridista. Lo que vivieron más de 70.000 espectadores, generaciones familiares muchas de ellas que enfilaban horas antes la calle Padre Damián o salían por las bocanas de acceso al Metro rumbo al Bernabéu, que se dieron cita para brindarse un sentido y caluroso homenaje viendo a otras tantas generaciones (valga la redundancia) de jugadores que brillaron vistiendo la camiseta del Real Madrid en una nueva edición del Corazón Classic Match, la undécima en este caso.
Una fiesta del fútbol que reunió a diferentes generaciones de talentos que han ido construyendo la historia del equipo blanco desde 1902 hasta nuestros días y al que ya se le aventuran más ciclos ganadores en un futuro no muy lejano. Jugadores de los 80 como Butragueño, Martín Vázquez y Buyo; de los 90, como Raúl, Morientes, Roberto Carlos, Seedorf, Milla, Amavisca, Koke Contreras, Fernando Sanz y Alfonso; de comienzos de siglo como Zidane (el más aclamado antes, durante y después de su salida del terreno de juego) y Figo; otros de período de entreguerras como Casillas, Iván Campo, McManaman y Karembeu (llegaron en 19981999), otros ya adentrados en este siglo como Julio Baptista, Arbeloa, Granero, Raúl Bravo, Pavón… En el banquillo se sentaron como entrenadores otras tres leyendas como Camacho, Stielike y Castro, exjugador del aquel Castilla que llegó a la final de Copa en 1980.
Un partido de regresos, de emociones, de sentimientos… en el que lo que menos
importaba era el resultado: vueltas a un estadio de mitos como Casillas (este partido era su partido homenaje, jugó con ambos equipos), que se tenía que haber jugado en marzo de 2020, pero el Coronavirus primero y las obras del Bernabéu después lo han retrasado casi 1.500 días después, pero lo bueno siempre se hace esperar, y Zidane cerraron un círculo en el que el mejor sabor de boca se lo dio todo un estadio con sus aplausos y jaleos en cada una de sus intervenciones.
Huella. Pero todos dejaron su muesca en el partido: las paradas de Casillas, Buyo y Contreras; la magia de Zidane (dio una masterclass de controles, dejadas, quiebros, regates...). Los años parecen no pasar por él, como por Butragueño (no se ha perdido ninguna edición), la clase de Figo (se recordaban sus internadas y sus posteriores centros igual que hace 20 años) y de Seedorf (estrelló dos balones en los palos y fue de los que más jugó), el ímpetu de Baptista (rozó el gol del empate con un cabezazo) y Karembeu, la jerarquía de Raúl, el carácter de Arbeloa. Él fue coprotagonista involuntario de la anécdota del encuentro: Casillas quiso sacar en largo cuando el balón le dio en la espalda del ayer central. El propio Arbeloa bromeaba en sus redes sociales al término del encuentro: “Lo ha hecho a propósito el mamón. Seguro que quería darme en la cabeza”, escribió en X, antes
Twitter. El magisterio de Martín Vázquez, el oficio de Granero (Casillas le despejó una falta defendiendo la portería del Oporto)… Al final fue el vecino portugués quien se llevó la victoria. Lo de menos fue el resultado, sino el resultado logrado para la lucha contra la ELA. Y la alegría de varias generaciones de madridistas viendo a sus ídolos una vez más.
Acabado el partido, los temas más recurrentes que se les preguntaba eran dos: la próxima eliminatoria de Champions ante el Manchester City y Mbappé. Figo fue uno de los más claros: “¿Kylian al Madrid? Eso es muy personal, ¿sabes? Depende de muchas cosas, no sé. Si hablamos del prestigio mundial no hay otro equipo que te puede dar más que el Real Madrid. ¿Si con él, el Madrid sería una etapa Galáctica 2.0? Eso lo ponéis vosotros. Pero sí, te lo compro. No estuvo mal el 1.0, así que el 2.0 estará bien también”, mientras que también dio la clave de la eliminatoria ante el Manchester City: “Bueno, como todos sabéis, es un equipo al que le gusta dominar con el balón. Si se lo consigues quitar y anular a los jugadores que creo yo que pueden hacer la diferencia en ataque, en construcción de juego, pues tienes mucho ganado”.
Fiesta Familias enteras disfrutaron de una mañana formidable
Mbappé Figo: “No hay otro equipo que te pueda dar más que el Madrid”