Toni se ha pasado el juego
Con esa pinta de alemán simpático con el que tomarías una pinta al sol en cualquier sitio, el centrocampista germano se está marcando una temporada de escándalo. En un fútbol cada vez más físico y poderoso, Toni sienta cátedra manejando a la perfección su músculo más entrenado: el cerebro. Y por si fuera poco, sus lecciones, cada vez que se pone la blanca, han conseguido que su vuelta a la selección, después de renunciar en plenitud, sea celebrada con gozo por todo un país. Un genio. En este punto de la temporada todo parece indicar que su continuidad la próxima temporada en el Real Madrid es un hecho, para respiro de Ancelotti y compañía. En el club, dada la personalidad de Kroos, nadie se atreve a confirmarlo de manera rotunda, pero todos los indicios apuntan a una esperada continuidad. Con la prácticamente segura salida de Luka Modric a final de la temporada, la renovación del germano sería una gran noticia para la familia madridista porque perder de golpe a dos jugadores del mejor centro del campo de la historia reciente del club sería trágico.
De momento, el alemán sigue manteniendo en alto la expectación, manejando a la perfección los tiempos y dejando correr el tiempo consciente de que tiene cartas ganadoras. Le avala un rendimiento excelente, un físico privilegiado que mima al detalle y una cabeza que es un ordenador futbolístico. Tiempo tendrá de hincharse a pintas en cualquier cala soleada de España, pero de momento verle un año más repartiendo juego por todos los campos del mundo será un gran regalo para todos. Toni, ¡firma ya!