“El Mallorca debe hacer que el partido sea largo” Paco Soler
Paco Soler (Palma de Mallorca, 54 años) ha sido finalista de Copa con el Mallorca en 1991 y 1998 y además fue campeón en 2003. De hecho, fue uno de los dos capitanes que recogió la Copa. El mallorquín vivirá la cuarta final, aunque esta vez desde fuera del terreno de juego.
—¿El Mallorca siempre vuelve?
—No diré que es como el Ave Fénix, pero es una alegría que después de estos años tumultuosos que hemos pasado volvamos a estar en una final de la Copa, en una situación estable en el club y con garantías económicas que permitan vivir la realidad con cierta tranquilidad.
—Puede presumir de ser el único que estuvo en las tres finales anteriores. —Sí, en la primera dije que no sabía si viviría otra, en la segunda ya consideré que sería imposible y en la tercera ganamos, esperemos que podamos traer esta cuarta a Mallorca y de no ser así creo que a nivel anímico e institucional esta final pueda ser un plus.
—¿Qué recuerda de cada una?
—En la primera, el Mallorca era un equipo muy pequeño y luchábamos contra un rival que había peleado el campeonato y jugarla en Madrid ya daba síntomas de que lo tendrías muy difícil para ganar. Dimos la cara y fue una pena perder de manera cruel en la prórroga y volvimos con la conciencia tranquila. En la segunda, si me dicen a mí si me jugaría mi vida a un penalti de Stankovic, me la jugaría, pero aquel día tenía que fallar. Por lo que sea, estaba escrito que metería el gol del partido y que fallaría ese penalti. El pobre estaba lesionado, pero convencido de meterlo y no fue así. Cosas que tienen que pasar, siempre se dijo que fuimos los vencedores morales, pero el campeón es el que queda. Y en la tercera contra el Recre, la sensación era que ganábamos seguro. Ellos habían descendido a Segunda y llegamos a la final con la moral muy alta y sabías que no se podía escapa. El resultado fue corto.
—Serra Ferrer, Cúper, Manzano y ahora Javier Aguirre, ¿ve similitudes en sus perfiles como entrenadores? —No, quizá entre algunos haya algo parecido, pero no similitudes, aunque el fútbol sigue siendo el mismo: once tíos detrás de una pelota a meterla en su portería y que ellos no la metan en la tuya. Dentro de eso está la capacidad de gestión que tenga cada uno y todos la tienen de diferente manera. —¿Qué le parece este Athletic? —En el Athletic veo un potencial bastante grande de cara a unos años venideros, creo que va a ser un equipo que en breve va a dar que hablar en la lucha por el campeonato, por estar entre los cuatro primeros, es un equipo que está trabajando muy bien las inversiones, la cantera. Es un equipo capitaneado por un grandísimo entrenador y una grandísima persona como Valverde. —Valverde fue compañero suyo en el Mallorca en la 95-96, en Segunda. —Sí, solo tuve la suerte de estar con él una temporada, pero muchas veces con sus silencios y expresiones aprendías más que con las charlas de otros. —¿Qué le parece este Mallorca? Luchando por su vida en la Liga y en la final de Copa, eliminando a equipos como Girona y Real Sociedad.
—El Mallorca debe eliminar ese cartel de equipo ascensor y de luchar solo por mantener la categoría. Debemos creernos capacitados para estar entre las diez primeras posiciones y luego intentar hacerlo bien para algún año tocar Europa del mismo modo que se ha llegado a una final de Copa.
—¿Los hermanos Williams o Muriqi y Abdón?
—Son muy diferentes. Los hermanos Williams asustan a día de hoy, y supongo que a la pareja Muriqi-Abdón les tendrán ellos cierto respeto. Creo que va a ser un choque en el que el Mallorca debe intentar hacer un partido largo, trabado, que no haya mucho ritmo porque si entramos en un ida y vuelta ahí es donde ellos se sienten fuertes y son muy efectivos. —Estuvo en aquel partido de los pantalones verdes del Athletic y en los cuartos de Copa el año de su centenario, en el que el Mallorca les eliminó. —Recuerdo que con los pantalones verdes les metimos 6-1. Así en el mes de abril, que hacía calorcito, ellos decían que hacía mucho calor y nosotros les decíamos que hacía fresquito. Además a ellos los calzones verdes no les quedaban muy bien que digamos. Recuerdo que dejábamos el césped un poco más alto de lo normal, y los cuartos de final de 1998 fueron disputados, allí perdimos 2-1 y luego ganamos en Palma 1-0.
—¿Qué les diría a esos miles de aficionados mallorquinistas que el sábado estarán en Sevilla?
—Que disfruten al máximo de este evento, que llevamos el nombre de Mallorca por toda España y sobre todo que no haya ningún contratiempo que pueda ensuciar esta final. Es una fiesta del fútbol.
Ambición
“El club tiene que eliminar ese cartel de equipo ascensor”