Un Petit Tour en el País Vasco

La Vuelta al País Vasco, actualmente Itzulia, cumple 100 años, que en realidad son 63 ediciones, con el cartel de favoritos más cercano a la futura alineación del Tour que se ha presenciado en lo que llevamos de 2024. El foco principal de la presente temporada apunta a la Grande Boucle, a ese enfrentamiento cuádruple entre Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard, Primoz Roglic y Remco Evenepoel, que se medirán por primera vez como líderes de diferentes equipos. El calendario previo no programa ningún otro encuentro del cuarteto hasta entonces. Lo más parecido se está viviendo aquí, en la ronda vasca, que ha reunido a tres de ellos: Vingegaard, Roglic y Evenepoel. Y se anuncia en junio para el Dauphiné, con los mismos protagonistas. El único que llegaba a Euskadi con el casillero en blanco era Roglic, tras cubrir una discreta París-Niza en la décima plaza, pero no tardó en corregir la anomalía, con su victoria en la contrarreloj inicial de Irún, que también supuso su estreno triunfal con el Bora, su primera celebración en el podio al estilo Telemark con sus nuevos colores.

El plantel de la Itzulia se adereza con la presencia de tres de los cuatro mejores vueltómanos españoles, los emergentes Juan Ayuso y Carlos Rodríguez, junto al veterano Mikel Landa.

Solo falta Enric Mas. Tanto Landa, segundo en la Volta, como Ayuso, segundo en la Tirreno-Adriático, vienen de ofrecer buenas prestaciones. A Rodríguez no se le ha visto aún. La participación rebosa atractivos, si bien el recorrido no augura grandes batallas hasta los dos últimos días, viernes y sábado. Con suerte. Eso, en el caso de que lleguen todos enteros. Roglic y Ayuso tuvieron ayer sendos sustos, igual que le ocurrió a Evenepoel en la crono. Las caídas forman parte del ciclismo. Crucemos los dedos para que solo sea chapa y pintura. El centenario del País Vasco y este Petit Tour se lo merecen.