Ramos quiere saber su futuro antes de verano
El camero termina contrato el próximo 30 de junio
Sergio Ramos, que termina contrato con el Sevilla el próximo 30 de junio, ya piensa en su futuro y no esperará otro verano para decidirse. El año pasado firmó como nervionense el 4 de septiembre, después de aguardar durante muchos meses el movimiento que deseaba desde Nervión. A finales de agosto se encontraba muy cerca de marcharse a Arabia Saudí, pero el equipo de su vida decidió por fin ir a por él y el camero no se lo pensó dos veces: firmó, apenas una campaña, y por una cifra muy inferior a la que le ofrecían en otros sitios.
Meses después y convertido ya en gran referencia del vestuario y uno de los pilares del Sevilla sobre el campo, pieza fundamental en defensa y también en ataque, Ramos piensa con bastante razón que ese caché ha subido. Evidentemente no pedirá lo mismo que le pueden proponer en Oriente Medio o la MLS, pero el millón de euros de fijo que está cobrando ahora mismo se vuelve un salario obsoleto.
El asunto es que el Sevilla se prepara para una economía de guerra, no se permitirá ningún dispendio y en principio no puede ofrecerle a Sergio mucho más dinero. El futbolista queda así en una encrucijada. No parece fácil que las dos partes se acaben entendiendo a no ser que el de Camas vuelva a poner mucho de su parte.
Esperanza. Ese pacto, si llega, tendrá que producirse en las próximas semanas. A Ramos, libre para negociar su futuro desde el mes de enero, ya han comenzado a llegarle ofertas, algunas muy jugosas económicamente. En el Sevilla vuelve a brillar y sus goles, siete nada menos ha metido esta campaña en 29 duelos oficiales, aparecen en los resúmenes de medio mundo. A los 38 años, el camero cree que todavía tiene mucho que decir en el fútbol y que su nivel de juego sigue siendo notable en el más alto nivel. No ha querido de hecho ni renunciar a la posibilidad de volver a la Selección española, aunque ese sueño sí que se torna ahora mismo prácticamente utópico con Luis de la Fuente.
Hándicap La economía de guerra del Sevilla condiciona su posible continuidad