Secundario de lujo protagonista en Suzuka
Honda celebra sus 60 años en F1 en el GP de Japón con el motor que hace grande a Red Bull
Los cerezos en flor pintan de color rosa Suzuka, un circuito que siempre roza el lleno en un país con una cultura automovilística envidiable: más allá de F1 y MotoGP, el Súper Fórmula es aún el segundo monoplaza más poderoso en trazados convencionales, por delante de IndyCar y F2; y el SuperGT se destaca como el último reducto de los gran turismos auténticos ahora que los GT3 han contagiado a WEC y DTM. Japón es igualmente el mayor exponente de la vieja F1 tradicional: horarios matinales, gradas llenas y aficionados que aplauden sentados y veneran por igual al piloto y al coche.
Aunque Tsunoda tiene cada vez más entidad, que no altura (el piloto de Racing Bulls, de 23 años, mide 1,61 metros); aún es Honda quien soporta el mayor peso del GP de Japón. El fabricante celebra 60 años en la F1, los que se cumplen desde su debut oficial en el Alemania 1964, y es un orgulloso actor secundario en los éxitos actuales de Red Bull y Verstappen como suministrador de la unidad de potencia del RB20. Las estadísticas se vuelven difusas por los cambios del nombre oficial, pero igualmente asustan: 89 triunfos para Honda (1964-2021), 17 para Red Bull Powertrains (2022) y 23, y sumando, para Honda RBPT (desde 2023).
Para conmemorar una fecha tan destacada en su historia en el automovilismo, Honda exhibe a escasos metros de la noria de Suzuka una muestra de algunos de sus monoplazas y motores más representativos. Desde el Honda RA272, el coche con el que Richie Ginther ganó el GP de México de 1965 (primera victoria); hasta el Red Bull RB16B con el que Verstappen entregó a los japoneses el Mundial de pilotos en 2021. Entre ambos, algunas joyas: el Williams Honda de Mansell y Piquet que arrasó a mediados de los años 80 o los McLaren Honda con los que Senna y Prost hicieron historia a finales de la década, precisamente en el circuito de Suzuka y no siempre por buenas razones. Completa la muestra el Alpha Tauri AT01 que Gasly llevó a la victoria, también para Honda, en Monza 2020.
Motores. Pero sobre todo se destacan los motores, esos actores de reparto en la F1 moderna. La exposición mediática que recibe el suministrador de motores en comparación con la escudería difícilmente compensa la inversión tecnológica y económica necesaria. Y solo se suele hablar del motor cuando se rompe. De los clásicos V12 y V10, aparentemente sencillos, a los complejísimos motores híbridos contemporáneos con MGU-H, MGU-K y una batería enorme y pesada. El modelo RA621H de 2021 dio a Honda su primer campeonato del mundo en 30 años junto a Red Bull, aunque por el camino se debió aprender a base de golpes desde que regresaron al Mundial en la temporada 2015, entonces con el equipo McLaren. No todo fueron éxitos, pero en el carácter austero y resiliente del japonés no se entienden los triunfos de hoy sin las cicatrices de entonces.
Este fin de semana se dan baños de masas ilustres locales como Satoru Nakajima, el primer japonés que corrió en F1 (y que fue compañero de Senna en Lotus) o Takuma Sato, dos veces ganador de la Indy 500 (2017 y 2020) y autor de un podio en el GP de Estados Unidos de 2004, precisamente en Indianápolis. También Ayao Komatsu, team principal de Haas; Ayumu Iwasa (probador de Racing Bulls, pilotó en los primeros entrenamientos) o el ya mencionado Tsunoda. Pero Honda se ve a largo plazo en la F1, en 2026 se desvincularán definitivamente de Red Bull y se asociarán a Aston Martin en calidad de equipo oficial. Muy posiblemente con un español al volante.
Números Acumula 129 triunfos desde su debut en Alemania 1964