Líneas diferentes en Yamaha
Rins asume cambios tras no triunfar con la puesta a punto de su compañero Quartararo
Dejó una marca japonesa en crisis para enfrentarse a otro proyecto que no pintaba mucho mejor, pero al menos es un equipo oficial. Esa fue la clave para que Álex Rins pudiera poner fin a su relación con Honda, que tan solo había empezado un año antes. Aprovechó la oportunidad que se le presentó delante en una moto que, a priori, podría adaptarse mejor a su estilo de pilotaje, algo más parecido a lo que en su día fue la Suzuki que le llevó a ganar en MotoGP. Sin embargo, el proyecto de Yamaha también tiene lagunas: al igual que HRC, pasan por una de las peores rachas de su historia, con un prototipo que no acaba de funcionar y lejos de las posiciones delanteras.
La lista de tareas es larga y, aun con las concesiones que se les ha dado (como a Honda), las piezas no encajan. Rins solo ha sumado tres puntos en dos carreras, todos en Portugal, porque de Qatar se fue de vacío. En Portimao, los tres puntos llegaron el domingo, siendo decimotercero y beneficiado por cuatro caídas. Por ello, acabó confesando que “esas dos carreras no fueron como esperaba”. De hecho, Álex asume que tiene que cambiar la mentalidad.
Modificaciones. “Hemos hecho pequeños cambios, pero centrándonos en la puesta a punto que está utilizando Quartararo”, explica, apuntando a la solución: “Tenemos que trabajar un poco más por nuestra cuenta”. Líneas diferentes en Yamaha para apostar por una configuración diferente a la de Fabio, que no le da resultados. “Me di cuenta de que tenía que hacer algo diferente. Sufría mucho con la parte delantera después de soltar los frenos y abrir el acelerador. Me cuesta girar. No puedo hacer ángulo”, analizaba, y aunque buscó soluciones, no resultó: “A mitad de carrera intenté cambiar mi estilo para ver si era capaz de cargar más la parte delantera. No fue suficiente. Parece que necesitamos más peso delante para que gire”.
Por suerte, MotoGP llega este semana al Circuito de las Américas, uno de sus favoritos y escenario de su última victoria y única con Honda. Incluso fue la última de los japoneses hasta la fecha. Allí seguirán probando novedades, pero Rins insiste en la puesta a punto, clave para mejorar sus malas sensaciones: “No estoy del todo contento. No es culpa del equipo ni de la moto”.
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