Adiós a Montecarlo
Alcaraz, que iba a jugar hoy contra Auger-Aliassime, tiene “una lesión en el pronador redondo del brazo derecho”
La historia de Carlos Alcaraz en Montecarlo no contará, desgraciadamente, con un segundo capítulo este año. El español, que ya se perdió la cita en 2021 y 2023, será de nuevo baja por culpa de “una lesión en el pronador redondo del brazo derecho”.
“He estado trabajando en Montecarlo y tratando de recuperarme hasta el último minuto, ¡pero no fue posible y no puedo jugar! Tenía muchas ganas de jugar… ¡Hasta el año que viene!”, escribió en redes sociales el número tres del mundo, que iba a enfrentarse hoy en su estreno al canadiense Auger-Aliassime (le sustituye el italiano, repescado de la previa, Lorenzo Sonego).
El murciano de 20 años había estado entrenándose durante los últimos días con un vendaje en el antebrazo, ayudado por un tratamiento BFR (restricción de flujo sanguíneo), con los cuidados de su fisio, Juanjo Moreno. Las dudas sobre su participación en el torneo aumentaron cuando, tanto el domingo como el lunes, sus sesiones de trabajo fueron muy limitadas en tiempo e intensidad. Ayer, se probó en pista y las sensaciones no mejoraron. Por eso, el jugador, junto con su equipo, tomó la decisión de no competir, con la intención de estar preparado para el Barcelona Open Banc Sabadell (15 al 21 de abril), donde defendería título, aunque, de momento, su concurso allí es incierto.
Alcaraz cayó hace dos temporadas en su estreno en Montecarlo, en la segunda ronda, contra el estadounidense Korda y, como no pudo competir en el Masters 1.000 monegasco el curso pasado por “una artritis postraumática en la mano izquierda y molestias musculares en la columna”, no defendía puntos en esta ocasión. En 2021 renunció porque no iba a llegar a tiempo de disputar la previa al encontrarse disputando las rondas finales del ATP 250 Marbella, donde fue semifinalista.
Perderse este evento podría suponerle a Carlitos ver cómo aumenta la diferencia que le sacan en el ranking Novak Djokovic, líder, y Jannik Sinner, número dos. En cualquier caso, es más que posible que llegue a Roland Garros como tercer cabeza de serie, con la posibilidad de caer en el mismo lado del cuadro que el serbio o el italiano, porque no podría sumar ni en Barcelona ni en Madrid (sí en Roma). Las lesiones han sido el principal enemigo de Alcaraz desde los inicios de su carrera en un circuito físicamente muy exigente.
Nadal lo intentará. Lo mismo podría decirse de Rafa Nadal, que viaja hoy a Barcelona con la intención de comprobar si un cambio de aires y la posibilidad de entrenarse con jugadores de primer nivel, le pone en disposición de poder participar en el ATP 500 español. Como Alcaraz, el balear tuvo que renunciar a jugar en Montecarlo por unas molestias abdominales que le impiden, entre otras cosas, sacar con normalidad, pero ha continuado practicando con el deseo de poder volver cuanto antes al circuito.