Deck honra a Llull
Un canastón del argentino da el triunfo al Madrid en Kaunas, donde el capitán embocó en mayo el tiro de la Undécima
Un gran lanzamiento de Deck, por el momento y la dificultad de ejecución, evitó la prórroga y dio la victoria al Real Madrid en Kaunas, en un Zalgirio Arena donde los blancos fueron muy felices en mayo pasado. Canasta ganadora del argentino a tres décimas del final que permite al Madrid volver a vencer tras una semana de reveses y cerrar la fase regular como líder con 27 triunfos, la cifra más alta desde que arrancara el formato de todos contra
todos. Un partido flojito con un desenlace de los que te hacen saltar del sillón. Entre Musa y Hezonja apilaron 33 de los 64 puntos, la anotación merengue más baja del curso europeo.
El Madrid llegaba a Lituania sin nada en juego, ni siquiera con el cosquilleo de estar a horas de conocer a su rival en el playoff, porque no lo sabrá hasta el viernes 19, cuando acabe el play in. Pero sí que se presentó con varias tareas por cumplir. La primera, y más importante, poner fin a una racha de tres derrotas seguidas (Manresa, Baskonia y Barça), la peor de la temporada. La segunda era repartir minutos. La tercera, que Llull batiera el récord de triples de Navarro (se quedó a uno, no hubo misión cumplida). Y la cuarta, volver al escenario de la Undécima con aquel tirazo decisivo de Llull que Deck honró ayer.
El partido en sí no fue de los que hacen afición, que decía aquel. Costaba concentrarse y el acierto era muy pobre. Los blancos manejaron una renta acordeón que se abría hasta los 10 puntos. Y que se encogía. Pero todo parecía bajo control hasta el final del tercer periodo, cuando el Zalgiris apretó y pasó del 34-43 al 42-44.
Un triple de Manek ponía el 45-44 y luego añadía otros tres en un duelo al sol con Hezonja (10 puntos entonces). El último minuto fue para verlo, en lo bueno y en lo malo. Con 59-62 y menos de 20 segundos, Tavares recibió al poste y decidió buscar a Llull en medio campo en un pase que se perdió por el fondo contrario. Al Zalgiris le restaban 13 segundos para forzar la prórroga y le dio el balón a Hayes, quizá su peor tirador. ¿Y saben qué? La embocó. Llevaba un 1 de 2 en la temporada.
Faltaban 7,9 segundos. Deck evitó el tiempo extra con un canastón desde la esquina rozando el triple, pero de dos, que se gestó con Llull tratando de superar un dos contra uno en la subida de balón y dando un pase pegado y en paralelo a la línea lateral. El argentino, que miraba al balón, lo agarró casi en el córner y resolvió con un lanzamiento en salto tras girar medio cuerpo a la derecha para situarse de cara al aro. Limpio y suave.