Alirón en el Clásico
Liga a la vista. Un servidor vio cómo el Madrid se dejaba una Liga de forma definitiva en Son Moix (26-2-2006) en una noche de perros con lluvia torrencial, gol de Ramos apenas celebrado, pipas en el banquillo y dimisión de Florentino como gran daño colateral por aquel 2-1 que llevó la firma de Pisculichi y Arango. Pero la vida siempre te da revancha y en este mismo escenario el Madrid de Ancelotti ha dado un paso de gigante para amasar su Liga 36 gracias a un triunfo trabajado y laborioso ante la combativa tropa del Vasco Aguirre. Su Mallorca es un equipo granítico, sin fisuras y que defiende de memoria. Una visita al dentista que ya la temporada pasada supuso perder el partido y alguna muela del juicio por el ‘escrache’ sufrido por Vinicius. Por eso, estos tres puntos adquieren un valor incalculable. No era una tarde para florituras estando a cuatro días de la gran cita europea del Etihad y a una semana del Clásico definitivo del Bernabéu. El Madrid se jugará la temporada en cuatro días y la manera de afrontarlo era sacando adelante este partido brumoso y alejado del espectáculo maravilloso que disfrutamos en la ida con el City. Ganar era obligatorio, a pesar de que Carlo reservó a la mitad de los titulares para la batalla de Mánchester. No era excusa. Los 11 que saltaron a la caldera bermellona eran internacionales. Y acabó con final feliz.
Decisivo Tchouameni. Al pánzer francés le pedimos, cuando juega de mediocentro defensivo, que sea más decidido, vertical y atrevido. Pues hoy lo cumplió con creces. Fue mucho más dinámico que otras veces y puso su firma en el gol de oro al lanzar un chutazo descomunal que dejó con el molde a Rajkovic. Tocó un poco en Morlanes, pero la pelota iba ahí y su trayectoria apenas varió. Un golazo que unido al cabezazo que metió en Las Palmas (1-2) nos permite decir que Aurélien ha dado seis puntos gracias a sus goles decisivos. Merci.
Don Luka. La titularidad de Modric siempre es una buena noticia para el fútbol y para la gente que ama este impagable invento. De nuevo dejó pinceladas de su calidad, tanto en la dirección de juego como en las transiciones y el mando del partido. De sus botas partieron las mejores iniciativas en ataque, incluida una gran asistencia a Brahim que este desperdició por un mal control. Me encantó que cuando Ancelotti lo sustituyó en los últimos minutos casi todo Son Moix se pusiese a aplaudirle, en un reconocimiento a su impecable trayectoria. Pero que no sea un adiós, por favor. Modric debe renovar por un año más. Lo merece con creces.
Brotes verdes con Jude. Todos estábamos un poco preocupados con el bajón de juego y rendimiento goleador que ha tenido Bellingham. Pero en Mallorca ya vimos una versión mucho más cercana a la que enamoró a todos a principios del curso. Su espléndido chutazo al larguero fue la guinda de su buena actuación. No le sentó bien que le cambiasen. Esa rebeldía es buena señal. Ante el City y en el Clásico volverá a sus máximos.
Huele a alirón. Aunque por medio estará la trascendente noche del Etihad, nadie olvida que ganando al Barça el día 21 ya podrá entonar el Bernabéu su 36 alirón liguero. La ventaja ya sería casi inalcanzable. Un premio para un equipo que ya lleva 25 jornadas sin perder. Un orgullo para Cayetana, la pequeña de Gabi Teletipo (deslumbró en El Carrusel), y para Ainara Romero, que lo habrá celebrado desde allá arriba. Del Madrid al cielo.