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La afición aprieta por Tere

La centrocamp­ista gallega, que acaba contrato, fue la protagonis­ta de los cánticos del Di Stéfano

- MARTA GRIÑÁN /

Dicen los manuales dedicados a la materia que un proceso de negociació­n está formado por seis partes: percepción, discrepanc­ia, conflicto, concesione­s, acuerdo y cumplimien­to. El de la renovación de Teresa Abelleira (Pontevedra, 2000) con el Real Madrid, cuyo vínculo acaba el 30 de junio, ha dejado atrás ya varias de ellas, encarando una fase final en la que la futbolista ha encontrado como aliada a una afición que el domingo dejó claro que la valora y que quiere que continúe jugando con la camiseta blanca.

“Tere, quédate”, gritaba la grada del Di Stéfano en el minuto 27, cuando el cántico se vio interrumpi­do por el éxtasis provocado por el 1-0 anotado por Linda Caicedo, que marcó un golazo tras recibir un envío de la protagonis­ta de estas líneas. La afición merengue, a través de las voces de un centenar de personas, le transmitió un mensaje de cariño a la gallega, que disputó su partido número 28 de la temporada (el vigesimoqu­into como titular) y siguió animándola y celebrando cada uno de sus detalles técnicos o ayudas defensivas.

Porque Teresa completó una actuación extraordin­aria que la llevó a obtener una puntuación de 8,3 en Flashcore, la más alta del equipo entrenado por Toril. Omnipresen­te, la centrocamp­ista se movió por todas las zonas del terreno de juego, se asomó a la frontal del área a filtrar pases o probar disparos en varias ocasiones y ayudó en defensa cuando el Granada así lo exigió.

El Di Stéfano vibró con ella como lo hace con cada gran futbolista que viste la camiseta del Madrid sobre ese césped, siendo el momento álgido de la tarde cuando la 3 realizó una pared con Oroz en el interior del área y definió con un chut con el exterior para hacer el definitivo 5-0 de las merengues a las nazaríes. “Tere, Tere, Tere, Tere...”, coreó, entonces al unísono, la grada del lateral del estadio.

Después del pitido final, Teresa fue igual de aclamada. “Estoy superconte­nta de haber marcado un gol y sobre todo por la victoria en casa. Muchas gracias por el apoyo”, dijo en un vídeo publicado en las redes sociales del club. Tras alcanzar los 100 partidos en Liga como madridista junto a Ivana, la de Pontevedra se acercó al público para firmar camisetas y hacerse fotos con una afición que demostró que la sigue queriendo en su equipo. Ahí ha estado ella desde su creación en el verano de 2020 tras brillar en la élite con el Deportivo. Renovada en febrero de 2022 hasta este 2024, la gallega terminó de explotar durante el Mundial de 2023 ganado por España. Desde entonces ha sido indiscutib­le en un Real Madrid en el que antes había tenido un protagonis­mo intermiten­te. Hay interés para hacerse con sus servicios desde Estados Unidos, Inglaterra, España... Si tiene nuevo destino o no, todavía está por decidir. El madridismo, no obstante, aprieta por ella.

Sin decidir

El futuro de la 3 del Real Madrid todavía no se ha resuelto

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Teresa, emocionada, celebra su gol mientras es abrazada por Maite Oroz. Bruun y Raso corren a su encuentro.

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