Momento Scheffler
El vencedor en Augusta, con la cabeza en su inminente paternidad
De Scottie Scheffler a Jon Rahm, y de Rahm a Scheffler. La chaqueta verde que el español capturó el año pasado como campeón del Masters de Augusta regresó al hombre que se la enfundó, un Scheffler que recibió el codiciado premio a manos de Jon. Segundo major para el tejano de 27 años, segunda victoria en Augusta para el estadounidense, que con su -11 final aventajó en cuatro golpes a su más inmediato perseguidor, el debutante sueco Ludvig Aberg. En sus primeras palabras como campeón, Scheffler admitió su devoción por el campo de Georgia (EE UU). “Solo con entrar a Magnolia Lane te derrites”.
Su segunda victoria en Augusta National no hace más que dulcificar el momento que atraviesa el número uno del mundo, a escasos días de ser padre por primera vez. De hecho, durante el torneo reafirmó su idea de retirarse si su esposa, Meredith, se ponía de parto. “Vuelvo a casa tan rápido como pueda. Te quiero y ya vuelvo a casa, es todo lo que le puedo decir a Meredith. Son unos tiempos muy especiales para los dos, no puedo poner palabras para lo que significa ganar este torneo otra vez y para ser padre por primera vez. Estoy con ganas de volver a casa y celebrar con ella. Ha sido una semana larga”, dijo con emoción.
Al hilo de ello, el tejano no tuvo problemas en reconocer que sus prioridades cambiarán. “Iré a casa y disfrutaré de la victoria y del nacimiento de mi hijo. Dicho esto, amo competir. Mis prioridades cambiarán pronto y serán mi hijo y mi mujer, así que el golf pasará a un tercer lugar. Pero no planeo dejar de entrenar en ningún momento”, explicó en rueda de prensa un Scheffler que dejó una interesante reflexión sobre su hambre de gloria. “Hablando con mis amigos les decía que ojalá no me importara tanto ganar, porque eso haría mañanas como la de hoy (por el domingo) más fáciles. Pero es lo que hay. Amo ganar y odio perder. Y cuando estoy en los momentos más importantes, como este domingo teniendo el liderato, necesito ganar desesperadamente”, sentenció Scottie.
Prioridades
“El golf pasará a un tercer lugar con el nacimiento de mi hijo”