‘El sueño de Jimmy Grimble’, una oda al City de película
El largometraje es casi un trofeo
No hay aficionado del Manchester City que desconozca las peripecias del joven Jimmy Grimble, que no se haya sentido identificado con su historia, con su vida, con su sueño. Y eso que todo es ficción, pero en Mánchester la película se percibe como una verdad absoluta. Casi la traducción de sus sentimientos.
‘El Sueño de Jimmy Grimble’ se estrenó en el 2000 y relata la adolescencia de un jovencísimo inglés que tiene dos sueños: jugar en el Manchester City, equipo de su ciudad y conquistar a la chica del colegio. En Grimble destacan dos características: primero, que es un chico enormemente introvertido, con muy pocos amigos y unos dotes sociales que él mismo reconoce como complicados; y, segundo, que posee una fortaleza para luchar por lo que quiere prácticamente sin igual.
Así, poco a poco va creciendo, jugando al fútbol, persiguiendo su sueño. Algo que cambia drásticamente cuando una desconocida le regala unas botas de fútbol... mágicas. Con ellas, el joven Grimble empieza a jugar al fútbol como los ángeles, escalando en el mundo de sus sueños y sumando reputación en un colegio donde el bullying era, por desgracia, parte de su día a día. Esas botas lo transforman todo, a él incluido. Y Jimmy transita una adolescencia de ensueño con todo a su favor.
Esa pasión por el Manchester City, por trabajar por defender al equipo de su ciudad (un City que todavía no se había bañado en oro, muy diferente al actual, más mundano) es una inspiración entre la afición que, pese a que la película apenas atrajo galardones, sí tocó el corazón de una afición que lo percibe casi como un trofeo. Allí es un tesoro.
Inspiración Estrenada en el año 2000, la película emociona al ‘citizen’