“Ahora no es momento para las heroicidades” Rafa Nadal
Rafa Nadal es historia en Barcelona. El Godó siempre está en su memoria y, ayer, disputó probablemente su último partido en un torneo que le ha visto levantar el título de campeón en hasta doce ocasiones. Sus sensaciones fueron buenas y es lo que más contento le deja para el presente y el futuro porque en unas semanas espera competir en Madrid y en unos meses, si el cuerpo se lo permite, en París.
—Usted avisó que iba a disputar este
Godó como si fuese el último. ¿Lo ha sido?
—La vida me está marcando el camino de una manera bastante clara y sí jugué este Godó como si fuese el último.
—¿Qué sensaciones se lleva?
—Buenas. Por momentos jugué a un nivel bastante correcto y ya dije que ahora es lo principal, desgraciadamente, no es ganar sino salir sano del torneo. Evidentemente es difícil jugar cuando sabes que no vas a poder luchar todo el partido, pero eso es hoy, dentro de unas semanas es posible que sí. Después de todo lo que vengo pasando estos últimos meses, no es el momento para buscar heroicidades. Hay que ser realista y hacer las cosas de manera prudente y lógica. La realidad es que una vez se pierde el primer set, el partido se acaba.
—Hubo momentos en los que se le vio cómodo en la pista...
—Sí, me sentí un poco más cómodo que los otros días, ya que aumenté la velocidad. Hay que gestionar un poco cuándo puedo apretar, pero no puedo pasar de no haber hecho un saque en tres meses a hacerlo aquí de manera normal durante dos horas. Hay que ser realistas y no me puedo permitir jugar un partido de dos horas y media o tres horas a un nivel competitivo. Es lo que hay. Me habría gustado luchar el torneo, pero para mí ha sido muy bonito poder jugar, hace una semana pensaba que no era posible, y a nivel personal salgo reforzado. El 6-1 en el segundo set era lo que tenía que pasar.
—¿Qué ha aportado el Godó a su carrera?
—He disfrutado mucho y he vivido momentos muy bonitos. Todas las ediciones, o la gran mayoría, han sido positivas y he ganado doce veces, que es algo que era inimaginable. Gracias por el trato recibido siempre. Seguiré mi camino y al final esto es tenis, deporte, van pasando las generaciones y vendrán otras. Ningún jugador es más importante que los eventos, que son fijos. Creo que he tenido la suerte de escribir una bonita historia en este torneo, que no se había hecho. Tengo la tranquilidad de haberlo dado todo siempre. Soy consciente que todo tiene un principio y un final, no es un drama.
—¿Le duele no haber podido despedirse al cien por cien?
—No era el día en el que tenía que darlo todo y morir. Si hubiese muerto hoy quizás jamás podría haberlo hecho en unas semanas.
—¿Su cabeza está el Masters 1.000 en Madrid y en Roland Garros?
—Tengo que ir midiendo según me voy encontrando. En Madrid actuaré según me vaya encontrando. Si consigo acumular una semana de entrenamientos y mi cuerpo responde podré dar un paso más adelante. Pero es que he jugado tres sets más los dos de La Vegas en cuatro meses. He de ir jugando más y en París... que sea lo que Dios quiera.
Futuro
“He de ir jugando más y en París... que sea lo que Dios quiera”