“En uno de los penaltis, quédate quieto”
■ Los minutos previos a una tanda de penaltis son tan intensos y decisivos como los propios lanzamientos en sí. Multitud de pequeños detalles marcan la diferencia. Lunin generó un punto de inflexión con su parada en el segundo lanzamiento, el de Bernardo Silva. Se quedó de pie, sin vencerse a alguno de los lados de su portería, para detener el Panenka del portugués del City. Una decisión que no fue por azar.
“En uno de los penaltis, quédate quieto”, esa fue la consigna, según pudo saber AS, que recibió el ucranio de parte de Luis Llopis, el preparador de porteros madridista. Un técnico con mucho estudio del rival detrás y una pizca de intuición. Sabía que alguien del City se iba a jugar un penalti a lo Panenka. Le dijo a Lunin que se dejase llevar por su instinto para elegir qué rival iba a emplearlo.
También tuvo su papel, dentro de ese cúmulo de decisiones, Kepa. El vasco arropó a Lunin y le dio rápidamente inputs sobre maneras y lugares favoritos de los futbolistas citizen para chutar los penaltis, todo ello producto de su experiencia y estudio previos con el Chelsea hasta la pasada temporada.
La parte de los lanzadores madridistas fue casi sobre ruedas, con cuatro aciertos sobre cinco, pero el factor diferencial fue Lunin. Ni siquiera su hazaña en el Etihad le alteró su personalidad, que se mide en grados bajo cero. Tras el agónico pase, los brasileños lideraron en el vestuario los bailes de celebración y se les unieron sus compañeros. ¿Todos? No, Lunin los observó en silencio desde su esquina, mientras terminaba de quitarse los esparadrapos que le protegen los dedos. El portero de hielo es el contrapunto a la alegría desbordante del clan brasileño y Rüdiger. Y no le va mal. Ni a Lunin, ni al Madrid.