Los Heat se niegan a rendirse
■ Es muy probable que no signifique nada, que no sea más que un resbalón extraño. Pero, por otro lado, es imposible no arquear la ceja con este 101-111 que puso el 1-1 en la serie entre Boston Celtics, el favorito masivo, y Miami Heat. Porque, claro, aquí hay una historia, una narrativa, dos equipos que se detestan. Porque nada une más que enfrentarse en playoffs y lo están haciendo por cuarta vez en cinco años. En dos de las tres anteriores (2020 y 2023), los Heat dejaron a los Celtics sin final de la NBA cuando eran los verdes muy favoritos. Ahora lo son más todavía.
Pero el caso es que todos tenemos que esperar a mañana (00:00), al tercer partido en Miami, para restablecer nuestro juicio. Los Celtics, reconocidos por abandonar sus buenos hábitos competitivos en los peores momentos de las eliminatorias, han perdido el factor cancha y buena parte de la ventaja emocional que amasaron con la paliza del primer día. Los Heat pasaron de su 12/37 en triples el domingo a un 23/43 (53%) que es su récord en playoffs. Los Celtics, a la inversa, cambiaron su apabullante 22/49 (49%) por un 12/32. Sin opciones de ejecución supersónica, los Celtics se metieron en el barro en el que esperaban, felices, los Heat. Eliminatoria igualada y viejos fantasmas en Boston.