El aluminio reduce el peso del Mercedes
No es que la calidad de los botones sea algo decisivo en la terminación de un coche, pero está claro que colaboran para provocar la mejor impresión visual. Mercedes quiere dar un puñetazo en la mesa también con la mejor ergonomía, un control intuitivo y una porción extra de espacio. “Más libertad para la cabeza delante y cinco centímetros más para las rodillas en las plazas traseras”, promete el jefe de Desarrollo Früh. Sin embargo, es justo ahí donde falla: el estirón que pega por fuera no se vislumbra por dentro. Aunque el BMW resulta algo más corto, te ofrece más espacio en las plazas traseras.
Por culpa de esas aperturas de las puertas más pequeñas y de esa banqueta más estrecha, el Audi resulta más incómodo, como demuestra nuestra primera valoración. ¿Dónde se pierde entonces la longitud del Clase C? Pues sobre todo en la alargada parte delantera del coche, un tributo, por decirlo de alguna manera, a la nueva plataforma MRA ( Mercedes Rear Architecture), que unificará de aquí en adelante a todos los modelos de tracción trasera.
En cambio, de las estanterías de la sección de lujo le llega una dotación tecnológica que convierte al Clase C en un caso único: suspensión variable, reconocimiento de sillita para niños y piloto semiautomático para atascos (unos 3.000 euros extra) que por ahora solo ofre- ce Mercedes. Una cámara tras el retrovisor interior posibilita que el Clase C siga al coche de delante sin que el conductor tenga que hacer nada. La idea no está nada mal, pero la ley ( y esta tecnología) impiden que el conductor aparte las manos del volante. Afortunadamente.
Ha habido otros avances importantes que he podido experimentar en esta primera toma de contacto a su volante. Te hablo, por ejemplo, de una carrocería compuesta casi al 50% de aluminio y que reduce el peso en vacío del gasolina básico hasta los 1.395 kilos. Me quito el sombre- ro: tanto el BMW Serie 3 (1.460 kg), como el Audi A4 (1.505 kg), pesan bastante más. La dieta va tan lejos que en el modelo ahorrador Eco las baterías de iones de litio sustituyen a la batería de plomo.
El nuevo eje delantero de cuatro brazos, que es parcialmente de aluminio, hace que el Mercedes sea tan ágil como el Serie 3 y se convierta en todo un modelo a seguir en lo que a experiencia de conducción se refiere. Al igual que en el BMW, el botón de Agility Control situado en la consola central (opcional) controla el acelerador, el cambio y la dirección en cinco niveles. Con la suspensión variable ( por unos 1.500 euros), el chasis cambia a toda pastilla entre modo Confort