La puerta del maletero no aporta nada
parece tener una talla menos que el Renault o el Ford. Sobre todo en las plazas traseras, las piernas se terminan chocando con el asiento delantero a la mínima... Unas butacas que, por cierto, son los que más recuerdan en esta comparativa a los utilitarios de los que derivan: pequeños y muy planos.
Los asientos delanteros del Ford EcoSport se parecen a los del Fiesta. No están mal, tienen suficiente agarre lateral y una tapicería hecha para viajes largos. El Ford es el que va mejor preparado en lo que a butacas altas se refiere. Tanto el conductor como el copiloto cuentan con de tres a seis centímetros más que en el Renault o el Peugeot. Al volante, el Ford transmite lo que parece: se acerca más a un todoterreno que a un SUV urbano por su blandura. La verdad es que el nuevo Ford no tiene ese tarado firme y aplomado con el que cuentan el resto de modelos de la firma del óvalo.
Bueno, está claro que algunos pueden encontrar simpático este comportamiento de conducción, pero te puedo asegurar que hay otras razones que nos molestan mucho más de este Ford y que le terminan robando la victoria. La cantidad de plástico que invade el interior es exagerada. Todo es duro y frío y cuesta acomodarse y encontrar un poco de calor aquí dentro. El propio Peugeot le da una buena lección de cómo hay que hacer las cosas. Renault le ha puesto a su Captur pintura de piano y una gran pantalla multimedia que hace todo más agradable.
El portón trasero del Ford EcoSport, que se abre hacia un lateral, no es nada práctico en plazas de garaje estrechas. Cuando hay un coche muy pegado a la zaga del Ford, apenas te queda una rendija para meter las cosas en el maletero. Más pegas: si el Ford parece tan campero... ¿por qué no es capaz de arrastrar un remolque en condiciones? Solo puede con 750 kilos, lo que es muy poco. El Renault y el Peugeot son capaces, respectivamente, de poner 1.200 y 1.270 kilos tras su zaga.
Punto por punto, queda claro cómo el Ford deja escapar la victoria. Le falta algo más de calidad en el interior y un esquema de suspensión más firme. El motor del Renault se muestra muy refinado y silencioso. Con la ayuda del turbo sube de vueltas con facilidad, aunque su respuesta no alcanza al Peugeot. Abajo, un detalle del maletero de doble fondo. Al Captur no le faltan detalles de este estilo Típico de Renault: el velocímetro digital y la gran pantalla del navegador. Detrás de él, nuestro 'colega' se sienta bien cómodo sobre una tapicería de lo más mullida. La guantera solo resulta útil si no tienes las piernas del copiloto por medio. El maletero va recubierto de fieltro, una buena terminación