Más 'Golf' que nunca

No, no es el Golf; es el nuevo Polo, pero ofrece una tecnología tan avanzada que hace pensar que es de un segmento superior. Ya se pueden hacer pedidos

VOLKSWAGEN HA LANZADO UN MENSAJE MUY CLARO a los miembros del segmento de los utilitarios. Con la puesta en escena de la sexta generación del Polo, el fabricante alemán ha puesto el listón muy alto en todos los sentidos. Y es que no le ha temblado el pulso a la hora de introducir soluciones técnicas más propias de segmentos superiores, que ahora paso a contarte. Pero vayamos poco a poco. El nuevo utilitario de Wolfsburgo mide 4,05 metros de largo, 1,75 de ancho y 1,45 de alto. La batalla ha crecido nada menos que en nueve centímetros y el maletero llega a los 351 litros (71 más que antes). Por fuera, los diseñadores no se han roto la sesera: es claramente continuista y solo unas cuantas modificaciones en el frontal y en el lateral le da un aspecto más dinámico y musculoso. Pero poco más. Donde sí que han echado el resto es en el habitáculo.

En el diseño del salpicadero casi hay que hablar de revolución, con una clave: la digitalización. El equipo de diseñadores del interior partía de cero, descartando completamente el diseño vertical del cuadro de mandos del modelo anterior, para desarrollar una arquitectura horizontal. Y aquí es donde aparece el nuevo sistema Active Info Display, con una pantalla de 11,7 pulgadas y gráficos de alta calidad ( 133 ppp y resolución de 1.280 x 480 píxeles). Gracias a una tecla View se puede cambiar entre los tres diseños básicos de forma rápida y sencilla.

En combinación con el Active Info Display, también hay que nombrar el sistema multimedia con pantallas de entre 6,5 y 8,0 pulgadas táctiles y con un tacto y un funcionamiento muy parecido al de un smartphone (su fluidez es muy alta). Es el Polo más conectado de la historia (aplicaciones como Car-Net App-Connect, Media Control y Guide & Inform, protocolos

de conexión Android Auto y Apple Car Play, control por voz, red WIFI local...). En el apartado dinámico, diría que es más cómodo y menos dinámico que un Seat Ibiza (con el que comparte plataforma).

Se pondrá a la venta con cinco motores de gasolina: un 1.0 MPI de 65 y 75 CV, otro bloque TSI de la misma cilindrada con 95 y 115 CV y la potente versión GTI que llega con 200 CV bajo el capó. En diésel, el bloque 1.6 TDI es el protagonista con potencias de 80 y 95 CV. En las versiones más potentes se podrá optar por el cambio DSG de siete velocidades.