UN MONSTRUO DELICIOSO
La nueva Ducati Monster 821 llega con nueva estética, motor renovado y más tecnología, para seguir siendo lo que siempre fue: todo un mito de las dos ruedas...
HAN PASADO 25 AÑOS DESDE
SU LANZAMIENTO. Corría 1993 cuando la primera Monster de Ducati veía la luz. Y continuar su éxito era fundamental para la marca italiana. Sus números lo demuestran: desde aquel año se han vendido 323.000 unidades de esta moto en todo el mundo, eso sí, contando todas las cilindradas (desde 399 hasta 1.198 cc) y versiones de esta ya mítica naked.
Hace no mucho, Ducati presentaba la 797, la versión de acceso a las Monster. Y el año pasado hacía lo propio con la hermana mayor: la Monster 1200, que recuperaba la genética de la primera M900 de 1993. Ahora, gran parte de su esencia se recupera para la nueva 821, la mediana de esta monstruosa familia.
Para empezar, se ha compactado su tamaño, con el rediseño del faro, depósito y colín. Por supuesto, continúa con uno de sus elementos característicos: el chasis multitubular, -ahora, más pequeño y ligero-.
Pero en la presentación que ha hecho Ducati en los alrededores de Barcelona, lo que más he disfrutado de esta moto ha sido su mecánica.
Se trata de un motor bicilíndrico desmodrómico Testastretta 11º con 821 cc (de ahí su denominación) y que ofrece una potencia de 109 CV a 9.250 rpm y un par motor de 86 Nm a 7.750 rpm. En marcha, su nivel de vibraciones se ha contenido más que
en el modelo anterior, aunque lo mejor es cómo sube de vueltas a partir de las 2.000 rpm. Su empuje a bajo y medio régimen te permitirá circular en marchas largas sin necesidad de utilizar demasiado el cambio. Claro que, si lo haces, no pasa nada. Mi unidad montaba la opción de la caja de cambios semiautomática (no necesitas contraer la maneta para insertar marchas) denominada
quick shift up&down suave, precisa y muy eficaz. Eso sí, puedes subir marchas sin cortar gas, pero para quitarlas sí que debes hacerlo.
Por supuesto, cuenta con lo último en electrónica, con tres modos de conducción: Sport, Touring y Urban (con ABS y control de tracción DTC predeterminados, aunque se pueden personalizar), así como ocho niveles de actuación del control de tracción ( incluida la desconexión total) y ABS con tres niveles de intrusismo. Sólo en el modo Urban, la potencia disponible se reduce a 75 CV con una respuesta al acelerador más suave y progresiva, ideal para ciudad.
Su suspensión me ha parecido firme, pero no demasiado dura para el día a día. Delante, usa una horquilla invertida Kayaba de 43 mm, mientras que detrás tiene un monoamortiguador Sachs con ajustes en precarga de muelle. Sí he notado que en carretera, al comenzar una frenada fuerte, la horquilla sufría un repentino hundi
miento que se
La Monster 821 ahora tiene conexión con tu móvil
normalizaba poco a poco. Algo que, como te digo, sólo pasa en frenadas repentinas y con una conducción muy deportiva. Y es que también puede ser debido a la potencia de sus pinzas Brembo de cuatro pistones, que muerden sendos discos de 320 mm. El trasero, con un único disco de 245 mm, es poco usable, a no ser que lleves pasajero…
Entre los mandos, la Monster 821 cuenta con una pantalla TFT a color que te ofrecerá multitud de información y posibilidades de personalización de los datos del ordenador de viaje. En opción se puede montar el Ducati Multimedia System (DMS) que te permitirá conectar su
smartphone con bluetooth y controlar algunas funciones con los mandos de las piñas. En el panel verás música, llamadas o mensajes recibidos. Y, por supuesto, bajo el asiento dispondrás de un puerto USB para recargar el móvil u otro dispositivo.
Un icono de las dos ruedas que se pone al día para continuar haciendo lo que mejor sabe hacer: permitirte disfrutar.