La cuarta dimensión
El nuevo Audi A8 abre un camino nuevo en el que la tecnología y el estilo de conducción cambian para siempre. ¡ Aquí se viaja a otro nivel!
ME GUSTAN LAS BERLINAS
GRANDES, mucho más que SUV como el Mercedes GLS o el Range Rover. Coches como el A8, con sus más de cinco metros de longitud y unas amplias plazas traseras son productos que te dicen a gritos: “¡Llévame lejos!”
El Audi A8 lo lleva haciendo desde 1994 (la primera generación estuvo casi diez años a la venta) y este modelo siempre ha sido el estandarte tecnológico de Ingolstadt. Estos días, están llegando al concesionario las primeras unidades de la cuarta generación. Un coche que se ha re- novado por completo y que tiene que luchar con productos como el BMW Serie 7 o el Mercedes Clase S (el más veterano de los tres).
Audi dice con orgullo que su coche es el “futuro de la categoría superior” y no les falta parte de razón. Para empezar, todos los A8 utilizan un nuevo sistema eléctrico principal de 48V (el resto de los coches de los mortales es de 12V) y recurre a una tecnología de hibridación ligera mild- hybrid ( MHEV) con la que entre 55 y 160 km/h puede circular (por inercia) con el motor apagado. Se supone, que este sistema puede reducir en 0,7 l/100 km el consumo. Pero aquí no se acaban las ventajas de los 48V. Esta tensión mayor permite, además, que el coche tenga dispositivos eléctricos más complejos y aquí hace su estreno el Audi AI Traffic Jam Pilot: un dispositivo de conducción autónoma (nivel 3) que se puede hacer cargo del coche (no tendrás que acelerar ni tocar el volante) hasta una velocidad de 60 km/ h. Resulta muy práctico, por ejemplo, en un atasco. Te relajas, te pones a ver tu Facebook en la pantalla centra de 10,1 pulgadas y tu bonito A8 es el que te hará el trabajo sucio entre el tráfico.
Eso sí, todavía no podrás aprovecharte de esta virtud. Hay un problema legal, adaptar este elemento a la legislación de cada país.
¿ Cómo puede ser tan preciso? Durante la presentación a la prensa, he podido conducir el nuevo A8 tanto por autovía como por carretera de montaña. El primer día analicé el motor 3.0 TDI de 286 CV. Sin duda, será una de las motorizaciones más demandadas por los usuarios, ya que te permite viajar con una elevadísima autonomía (hasta 1.464 kilómetros con el depósito opcional de 82 litros), pero, sin duda, el motor que mejor le va es el 55 TFSI de gasolina con 340 CV: más suave, mejor sonido, con mayor refinamiento...
No obstante, los dos propulsores comparten un chasis que es una de las referencias del segmento: dirección dinámica a las cuatro ruedas, que reduce el radio de giro en un metro y aporta un extra de aplomo en curva; la Adaptative Air Suspension, que ajusta la dureza de los amortiguadores; y una dirección electromecánica, que consigue que te enamores de ella en la segunda curva. Más adelante van a llevar exquisi- teces como la Audi AI Active Suspensión, que puede controlar, a través de unos actuadores electromagnéticos ( sí, funcionan a 48V), la dureza de cada amortiguador de forma independiente.
Como ya esperabas, el Audi A8 no va a ser un coche para todos los bolsillos. La versión más barata tiene un precio de 97.460 euros, justo en la línea de sus rivales: el Clase S cuesta 110 euros menos y el Serie 7... ¡10 euros menos! Como puedes ver, hasta en el segmento de las berlinas de lujo, la rivalidad es incesante o... ¿todo resulta relativo?