MENOS VÍCTIMAS MORTALES EN LA CARRETERA, PERO QUEDA MARGEN

NUNCA ES AGRADABLE HABLAR DE VÍCTIMAS EN ACCIDENTES de tráfico, pero siempre es mejor hablar de un descenso en las cifras respecto a años anteriores. Y eso es justo lo que ha pasado este último verano, en el que se ha registrado una reducción del 15% y el dato es incluso mejor si se tiene en cuenta solo el mes de agosto, en el que se ha producido una bajada de víctimas del 23% respecto a 2018. Son números que invitan al optimismo, ya que se ha igualado el mínimo histórico que se produjo en 2014. Pero no dejan de ser 220 fallecidos y hay que seguir buscando puntos de mejora para reducir las pérdidas humanas al máximo.

¿Dónde se puede avanzar? Sin ninguna duda, en las carreteras convencionales, puesto que allí se produce el 70% de los accidentes. Así que claramente hay que optimizar el mantenimiento de nuestra red viaria. También se deben incentivar las ayudas a la compra de coches nuevos, ya que cuentan con más y mejores sistemas de seguridad. Pero ojo, no toda la culpa recae en terceras partes. Los conductores también debemos extremar las precauciones, porque la franja horaria en la que más accidentes mortales se han producido ha sido la de después de comer, y casi la mitad de ellos han sido por salidas de la vía, lo que denota una clara falta de descanso. Este punto de mejora solo lo podemos solucionar nosotros mismos con una buena planificación de la ruta, que incluya las paradas necesarias, y evitando al máximo las distracciones y el uso del móvil.

Para reducir las víctimas: mejorar la red viaria y ayudar a la compra de coches más seguros”