SALÓN DE FRÁNCFORT Nos vamos hasta Alemania para ver todas las novedades
Si algo ha dejado claro el Salón de Fráncfort es que estamos a las puertas de un cambio de paradigma: electrificación, pasión por la tecnología y voces femeninas...
NI ABARTH, NI ALFA ROMEO, NI ALPINE, NI ASTON MARTIN, ni Bentley, ni Citroën, ni Dacia, ni DS, ni Ferrari, ni Fiat, ni Infiniti, ni Jeep, ni Kia, ni Lexus, ni Maserati, ni Mazda, ni Mitsubishi, ni Nissan, ni Peugeot, ni Renault (aunque sí de forma indirecta), ni RollsRoyce, ni SsangYong, ni Subaru, Suzuki, Tesla, Toyota y Volvo. Si hay una palabra que puede resumir el Salón de Fráncfort es "ausencias".
Tantas, que me ha parecido un salón descafeinado, tirando a café americano, una tendencia que llevaba detectando desde el Salón de París el año pasado, y que tras un Ginebra también algo menos espectacular que otras ocasiones –por la falta de ciertas marcas de peso– se ha terminado de confirmar en la muestra alemana. ¿Quiere decir esto que no ha habido novedades? No, y es más, las pocas que ha habido se han llevado todo el protagonismo. Bien por ellas.
Una nota curiosa ha sido que después de varias ediciones, varios fabricantes han utilizado el alemán en sus presentaciones en vez del inglés como solía ser tradicional, restándole, en mi humilde opinión, el carácter internacional (mundial) que se merece un salón como el Fráncfort.
Incluso en la misma víspera de inauguración del salón, los distintos ponentes de la Volkswagen Night hablaron en la lengua de Goethe, circunstancia que se repitió al día siguiente cuando Herbert Diess, CEO del Grupo VW utilizó su lengua materna para presentar sus novedades. Pero también lo hizo Oliver Blume, CEO de Porsche, al presentar el Taycan, y Bernhard Maier, CEO de Skoda, en su alocución. En cambio Audi, Seat, Mercedes y BMW lo hicieron en inglés.
Sin duda ninguna, el gran protagonista de la muestra alemana ha sido el Volkswagen ID.3, el primer eléctrico 100% de la marca y con el
Los protagonistas
Faltaron muchas marcas y novedades como tal fueron pocas. Un salón descafeinado...
>> que inicia una nueva era. Al igual que el Beetle motorizó Alemania y el Golf democratizó los grandes avances en el mundo del automóvil, el ID.3 pretende convertirse en el coche eléctrico del pueblo.
El nuevo ID.3, que partirá en Alemania de un precio final por debajo de los 30.000 euros –lo cual no deja de ser un pico–, estrena la plataforma modulable MEB y en función del número de baterías que monte, tendrá una autonomía de hasta 550 km y podrá alcanzar hasta 290 km de autonomía (en ciclo WLTP) con una recarga de 30 minutos con un cargador de 100 kW. >>