NISSAN JUKE
El pionero de los SUV del segmento B se renueva: mantiene su estilo desenfadado de siempre, pero mejora especialmente en habitabilidad interior
TENGO 31 AÑOS Y NO QUIERO SENTIRME como un abuelo cebolleta. Pero si hace nueve años, cuando nació el Nissan Juke, me hubiesen dicho que este tipo de vehículos serían los más vendidos en España y en buena parte de Europa, no me lo habría creído.
Pero así es. Hoy, los SUV del segmento B copan el mercado y han superado a superventas que parecían intocables, porque ofrecen la imagen y versatilidad de un SUV, pero con un tamaño ajustado (en torno a 4,20 metros) y un precio razonable, por debajo de los 20.000 euros. ¿Quién se puede resistir a algo así?
La moda manda y el Juke se ha renovado por completo. Sí, quizás llega algo tarde. Si hacemos caso a la norma no escrita de que un coche debe renovarse cada siete años, llega con dos de retraso, pero seguro que en Nissan tienen todo controlado. Hablamos de un coche completamente nuevo, que se asienta sobre la plataforma CMF-B que comparte con el nuevo Renault Clio. Gracias a ella mejora, así de primeras, uno de sus grandes problemas: la habitabilidad interior.
La batalla se ha alargado para conseguir unos 10 cm extra de espacio en las plazas traseras. Ahora cuatro adultos pueden viajar sin problemas. La caída del pilar C, de estilo coupé, hace que la visibilidad y la sensación de desahogo detrás no sea ejemplar: la estética manda. Y es que ese podría ser un buen resumen del Juke. ¡Un coche creado para entrar por los ojos!
Sí, porque buena parte de los compradores de un coche así toman la decisión de compra en base a la estética. Y el nuevo Juke es un coche imponente. Creo que, probablemente, sea el SUV-B más atractivo y ha conseguido algo muy difícil: mantener la personalidad del original y darle una vuelta para hacerlo más ameno a todo tipo de clientes. La caída coupé de la zaga, con la maneta de las puertas traseras camuflada y unos pasos de rueda traseros con mucho músculo dotan al conjunto de una gran fuerza y sensación de empaque y solidez.
Además, Nissan ha apostado por la personalización. Se podrán elegir numerosas combinaciones de color, con el techo a contraste, así como llantas de hasta 19 pulgadas. ¿Demasiado grandes? Pues sí, pero ya te he dicho que la estética manda.
En el interior, mismo panorama. Me gusta mucho el diseño: es agradable a la vista y, a la vez, funcional. Monta una pantalla de hasta ocho pulgadas, perfectamente ubicada en la zona alta, y un cambio manual situado muy cerca del volante.