Canoo: el coche simétrico que quiere ser el Uber de la movilidad
¿O es más bien una broma sobre cómo puede ser el futuro del automóvil? La 'startup' germano-estadounidense Canoo ha mostrado su primer modelo: funciona eléctricamente, es para compartir y para comprar mediante suscripción
ULRICH KRANZ HA ESTADO EN EL NEGOCIO de los coches durante tres décadas y conoce muy bien cómo funciona este sector. Por lo tanto, explica, este vehículo debería ser parte de una "era posterior a la de los SUV". Y eso no es ninguna tontería en los tiempos que corren y teniendo en cuenta el éxito de los todocamino.
Canoo es como se llama esta nueva empresa californiana, dirigida por un trío de alemanes con mucho peso en el sector: el propio Kranz, que es exdirectivo de BMW; Karl-Thomas 'KT' Neumann (en su día responsable de marca en VW y ex CEO de Opel); y Stefan Krause (también ex de BMW y de Faraday Future, como Kranz). Pero desde que Neumann se retirara a la función de asesor y tras la pausa por motivos personales de Krause,
Kranz es el único disponible para enseñarme el modelo con el que piensan atacar el futuro.
El vehículo que está frente a su sede en Los Ángeles no se parece a los SUV; más bien es como un vagón de uno de esos trenes lanzadera que hay en los principales aeropuertos. ¿Sigue siendo un coche?
Canoo, es una nomenclatura inspirado en la palabra inglesa utilizada para 'canoa' y no solo es el nombre de la compañía, sino también de su primer modelo. Porque es como una canoa silenciosa y libre de emisiones, creada para navegar en el lento tráfico del centro de las megaciudades.
Ulrich Kranz, que fue responsable del BMW i3, ha desarrollado el llamado Skateboard, que incluye la unidad eléctrica y las baterías, y es variable en función del número de motores
El Canoo libera a las personas de cualquier cosa que les moleste de un automóvil en propiedad: compra, seguro o revisiones" Ulrich Kranz (61), Canoo
(uno o dos) y del tamaño de la batería. Se le pueden poner cuatro trajes a la plataforma: una carrocería para un automóvil de estilo de vida, un modelo de viaje, una furgoneta de corta distancia y un taxi de tamaño completo. Esto último significa que en este Canoo se pueden sentar hasta siete personas.
"Uber será el Amazon de la movilidad", me dice 'KT' Neumann durante mi visita a su sede. Este primer modelo está hecho para suscribirse a Uber miles de veces. Porque este es el modelo de negocio de Canoo: coches comprados a través de suscripciones; cancelable mensualmente, al igual que Spotify.
Por supuesto, puramente eléctrico y listo para conducir de forma autónoma en el futuro. "Estamos liberando a las personas de todos los inconvenientes de un automóvil en propiedad: operación de compra, seguro, mantenimiento o reparación", dice Kranz.
En la presentación en California, se abren las puertas del Canoo, que mide 4,42 metros de largo, y solo en ese momento queda realmente claro dónde están el frontal y la parte posterior. En solo 19 meses desde que se fundó la compañía, Kranz y su antiguo diseñador de BMW, Richard Kim, han logrado concebir el prototipo de un automóvil urbano que para Kim es "un loft urbano sobre ruedas": "Tiene lo que se necesita, no hay nada que sea superfluo". Sigue la filosofía de que un automóvil eléctrico no debe verse necesariamente como un automóvil convencional.
Para hacer espacio en la parte trasera tipo salón, donde siete personas se pueden sentar alrededor de una mesa (hay dos asientos plegables en las puertas) se han montado, entre otras cosas, amortiguadores dispuestos transversalmente.
En el habitáculo Canoo ha seguido una vía completamente diferente que, por ejemplo, la startup china Byton, que presentó en el Salón de Fráncfort el M-byte con una pantalla de casi 1,50 metros de ancho (¡y dos más!). En el Canoo, la conectividad significa "traer tu propia pantalla", es decir, la de tu teléfono móvil o tableta, para controlar funciones como la navegación, la música o el climatizador.
“Nadie quiere aprender a manejar un coche de una manera diferente”, me explican los jefes de Canoo. El volante plegable no tiene conexión mecánica con las ruedas. Siete cámaras, cinco radares y doce sensores permiten que el Canoo sea parcial o totalmente autónomo. Cuánto costará el automóvil y la suscripción, es algo que Canoo no desvela todavía.
La primera ciudad por la que rodará el Canoo, debería ser, en 2021, Los Ángeles. Seguida por San Francisco, Shanghai y, luego, llegaría a Londres, París o Berlín. Como una canoa moderna, solo que no navegaría por ríos, sino por el asfalto.