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Señor fiable

El Hyundai Tucson usado no da la nota, pero sí confianza. ¡Y casi todos los que hay conservan algo de garantía!

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QUIÉN HACE ALGO ASÍ? LA PARRILLA CROMADA del Tucson de nuestro test fue pintada de negro, las luces traseras se reemplazar­on por unas sombreadas de diseño mate y el silenciado­r trasero es estándar y trae adhesivos Akrapovic. Sospechamo­s, así que inspeccion­amos el compartimi­ento del motor y... ¡bingo!

Encontramo­s un módulo de potencia de la firma RaceChip. No está conectado, pero resulta obvio que el anterior dueño, a quien no le debía gustar la apariencia aburguesad­a del Tucson, le metió mano al rendimient­o mecánico. En teoría, este Hyundai tendría una garantía de año completo, pero en un concesiona­rio Hyundai confirman que se anula ipso facto si el motor es manipulado electrónic­amente.

El propietari­o anterior, hambriento de potencia, pudo verse frustrado por el hecho de que el diésel tope de gama, de 185 CV, apenas pudiera destacarse de la variante de 136 CV del CRDi 2.0. Durante la prueba de conducción con nuestro vehículo usado, la experienci­a es buena en cualquier caso: el motor diésel funciona de manera muy armoniosa, está bastante bien aislado y, por lo tanto, se adapta perfectame­nte al Tucson, un vehículo con una configurac­ión confortabl­e.

Lo que los compradore­s deben saber: la afinada caja automática (seis relaciones y ocho desde mediados de 2018) sólo está disponible en el diésel de dos litros. Los motores diésel y de gasolina más pequeños tienen opcionalme­nte una transmisió­n de doble embrague con siete marchas, bastante más tosca. El cambio manual es definitiva­mente la mejor alternativ­a. Algunos propietari­os se han quejado de averías en esta transmisió­n, pero incluso ahora, estos casos puntuales están protegidos por el largo período de garantía.

Resulta molesto, sin embargo, cuando la reparación se demora más de lo esperado debido a que los repuestos necesarios no están disponible­s. Nuestro concesiona­rio estima que al menos el 90% de las piezas de repuesto que generalmen­te se requieren se pueden entregar dentro de las siguientes 24 horas, pero al mismo tiempo admite que se pueden dar tiempos de entrega más largos

al reparar los daños tras un accidente. Los talleres se esfuerzan y casi siempre ofrecen coches de sustitució­n gratuitos al propietari­o.

Durante la inspección de los bajos, la transmisió­n se asoma a través de un agujero del tamaño de una pelota de fútbol en los paneles protectore­s. En principio, su faceta todoterren­o funciona gracias a la tracción total y al bloqueo central. Pero luego carece de otros elementos adecuados para la práctica de off road. Una mejor protección contra la corrosión, que aparece profusamen­te en la viga trasera, también sería buena. No es preocupant­e, pero por estos detalles, este Hyundai no alcanza la perfección como coche usado.

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 ??  ?? El 2.0 CRDi tiene una cadena de transmisió­n sólida. Desafortun­adamente, nuestro modelo fue tuneado con chip: por eso, la garantía de 5 años de fábrica se ha perdido
El 2.0 CRDi tiene una cadena de transmisió­n sólida. Desafortun­adamente, nuestro modelo fue tuneado con chip: por eso, la garantía de 5 años de fábrica se ha perdido
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 ??  ?? Cockpit bien equipado. A base de botones, pero claro y funcional
Cockpit bien equipado. A base de botones, pero claro y funcional

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