Alfa Stelvio y Giulia Probamos las novedades que la marca italiana ha dispuesto en sus dos modelos
... para que nada cambie. Los nuevos Alfa Romeo Stelvio Giulia reciben mejoras tecnológicas y algún cambio en la gama
EN EL MUNDO DEL AUTOMÓVIL HAY POCAS MARCAS como Alfa Romeo. En la época dorada sus diseños y su feeling deportivo conquistaban los corazones de los aficionados y es fácil imaginarse en alguna carretera revirada de cualquier lugar del mundo al volante de uno de sus modelos. Es más: si piensas en los coches que más te gustan, es probable que aparezca un modelo de la marca italiana... aunque probablemente también te vengan a la cabeza cierta mala fama relacionada con la calidad y la fiabilidad.
Pero de todo eso hace ya mucho. Lo que te encuentras hoy en cualquier concesionario de la marca es una gama bastante interesante, al menos en cuanto a los dos modelos protagonistas de estas páginas: el Stelvio y el Giulia. Ambos han recibido una ligera puesta al día centrada en mejorar detalles. Por eso, aunque hay ligeros cambios por fuera (aparecen nuevos colores y la gama estrena el acabado Ti -lujosoque no se usaba desde el último 159), las principales novedades están en el interior. Lo que se ve es fácil: la consola central recibe una pantalla mayor que ahora es táctil. También en la zona de la palanca del cambio aparecen novedades. Ésta es nueva y de mucho mejor tacto que la que había hasta ahora. También el mando giratorio con el que se controla el sistema de infotainment se ha modificado y aparece una nueva pantalla central digital con gráficos mejorados entre los dos relojes analógicos. En cuanto al volante, se ha rediseñado para poder acoger el manejo de nuevos elementos.
Y es que aparecen sistemas de ayuda a la conducción. Se puede decir que hasta ahora eran informativos, pero en los modelos 2020 son también activos: mantenimiento de carril, control de velocidad activo con función de parada, park assist...
Lo que tienen estos dos modelos y que nadie más tiene es lo que te decía hace unas líneas: feeling. Al volante del Giulia 2.0 Turbo Q2 de 280 CV y propulsión disfruto de una dinámica de conducción que me envuelve: la di
rección (rediseñada) sigue siendo tan rápida y precisa como siempre, aunque un poco más de asistencia en el modo dinámico no vendría mal. El sonido del cuatro cilindros turbo es muy agradable y, aunque no se entromete en la comodidad interior, está ahí añadiendo un poco de picante. Vira plano, especialmente si activas la suspensión deportiva del Pack Performance.
Lo mismo le pasa al Stelvio. Diría que es el modelo más dinámico de su segmento. He podido conducir un diésel de 210 CV con tracción integral y Pack Performance. La manera en que enlaza las curvas es de lo más divertida: el eje delantero entra, el trasero le sigue y, si en algún momento hay pérdida de tracción delante, el sistema Q4 se encarga de echarte una mano. En realidad parece que son dos, porque cuando te quieres dar cuenta estás yendo a una velocidad mayor de la que esperabas...
¿La contrapartida? Se puede decir que los precios están a la altura del gran nivel de estos coches...