SUZUKI S-CROSS
Maletero con doble fondo. Portón del maletero a buena altura. Precio de adquisición.
Llantas de 17". Necesita un 'restyling' interior. Olor de los plásticos. Freno de mano mecánico.
CON MÁS DE TRES AÑOS A SUS ESPALDAS, el S-Cross defiende su honor y su carisma con buenos argumentos. Con sus 4,30 metros de longitud, es el más pequeño de los tres, aunque no lo parece, gracias al interior mejor aprovechado de todos. Detrás, los pasajeros están a medio camino entre el amplio ASX y el angosto CX-30, a pesar de sentarse en una banqueta muy alta. Eso sí, el olor de sus plásticos habría que tratar que mejorarlo, porque al menos en la unidad de pruebas (es de suponer que no ocurre de forma habitual) no era demasiado agradable. Además, el maletero es el único que cuenta con doble fondo y con la misma capacidad que el Mazda: 430 litros. Su motor también es el más pequeño, con 1,4 litros, y el menos potente, con 140 CV, pero se defiende dignamente ya que el conjunto es el más ligero de esta terna, con 200 kilos menos. El modo Sport le imprime mucho carácter y el cambio automático de seis velocidades es rápido y está bien resuelto, no tanto esas pequeñas levas tras el volante. Fuera del asfalto, su tecnología 4WD Allgrip no tiene nada que envidiar a sus oponentes y gracias a sus modos: Auto, Sport, Snow, y Lock (hasta 60 km/h) podrás circular por sitios realmente complicados.
Su modo Lock bloquea la tracción 4x4 hasta los 60 km/h