Recupera tu coche tras las vacaciones
RESCATA TU COCHE PARA LA Tanto si te has escapado con él como si no, aprende a dejar tu vehículo a punto para eliminar los efectos colaterales de las vacaciones
LA FALTA DE MANTENIMIENTO SE NOTA por fuera y por dentro. Y no debe darte pereza, porque cuanto más tardes en devolver a la vida a tu compañero con ruedas tras estos días de descanso, las consecuencias serán más y más graves.
Tampoco vale ya el "tenía que haber hecho" esto o aquello; si no seguiste los consejos que te dimos durante la cuarentena o para preparar tu coche lo mejor posible antes de iniciar un viaje, no malgastes tiempo en lamentaciones: dale mimos tan pronto como puedas y redescubre todo lo que tu vehículo puede ofrecerte en las mejores condiciones de limpieza y funcionamiento.
¿Es difícil? ¿Es caro? No necesariamente, pero sí que resulta una tarea esencial desde el punto de vista de la higiene, del bienestar mecánico de tu compañero rodante, del confort de todos los pasajeros... y, cómo no, de la seguridad.
1. LIMPIEZA EXTERIOR
Si te fuiste en otro medio de transporte, te encontrarás tu coche con una buena capa de suciedad. ¿En un garaje? Polvo, hollín, desprendimientos de pintura del techo... ¿En la calle? Resina, hojarasca, excrementos, salpicaduras de las máquinas que limpian...
Y si tu coche ha sido tu compañero de aventuras, estará lleno, además, de mosquitos, barro, arena de playa, salitre, verdín del campo...). Así que: - Desatasca desagües de la carrocería.
- Rocía todo con agua y jabón para coche. - Frota con una esponja suave y aclara. - Limpia las lunas con productos específicos.
! Además de una revisión higiénica y mecánica, no sobra repasar que todos los papeles los tienes al día
2. LIMPIAPARABRISAS
Antes del aclarado final, levanta los limpias con cuidado de que no se arranquen las plumas si están adheridas al cristal y deja que caigan los elementos sólidos que almacenaran encima (la pinaza seca es muy típica). Remata la faena con una esponja enjabonada. Bájalos luego, tanto si acabas en un túnel de lavado o no.
3. BAJOS Y TUBO DE ESCAPE
Aquí también se acumula mucho la suciedad, por lo que, a largo plazo, los destrozos por la corrosión podrían causar grandes estragos... -y agujeros, literalmente-. Ojo con los escapes, que tienen que quedar libres de barro, pero sin que insistas demasiado ahí con la manguera (ni dejes que entre agua en el interior del tubo).
4. RUEDAS
- Deben girar sin que nada lo impida.
- Llantas: no han de albergar pegotes que arruinen el equilibrado.
- Neumáticos: limpia el dibujo con agua para que haga su función (sin grasas ni aceites -al igual que en los frenos-, sin que patinen). Su profundidad mínima ha de ser de 1,6 mm. Verifica en frío las presiones.
5. HABITÁCULO
Es tu contacto real con el coche, que puede estar brillante por fuera... e insalubre por dentro. Debes limpiar:
- Volante y palanca de cambios. O, dicho de otra manera, aquello que vas a estar toqueteando.
- Salpicadero: cementerio de polvo donde los haya. - Rejillas: otro foco de porquería y ácaros. Con el flujo de aire, aunque sólo abres las toberas, entrará polvo, ácaros, microbios invisibles, malos olores...
- Tapicería: usa aspirador y limpiadores específicos (los hay hasta en seco) si es necesario. Y antes de mancharte un traje o un vestido, siéntate con ropa vieja, para probar el grado de limpieza.
- Suelo, alfombrillas y pedalier: acogen 'bichos' y los pedales pueden llegar a resbalar demasiado.