PRIMERA IMPRESIÓN
5.000 rpm
Largo/Ancho/Alto Peso 1.460 kg Velocidad máx. Consumo
Maletero
250 km 0–100 km/h Precio estimado
el bloqueo electrónico del diferencial y la suspensión adaptativa, ajustando la amortiguación de las ruedas 200 veces por segundo. Sí, ahora hay mucha tecnología y mucha electrónica donde el acero y los muelles no tenían ninguna posibilidad frente a la física en el pasado. O, para decirlo de otra manera: conduces a demasiada velocidad en una curva y piensas: “Bueno, lo normal es que el eje delantero empiece a subvirar y que todo acabe en consecuencias fatales contra ese árbol de la cuneta”. ¿Pero sucede algo? ¡Nada! ¡NADA! Este coche de tracción delantera pasa por la curva como si le hubieran echado pegamento a los neumáticos: va tan pegado al asfalto y es tan noble en sus reacciones...
Bueno, donde deberían haber utilizado el pegamento es en una pequeña parte de plástico en el paso de ruedas delantero, que se me quedó en las manos. Debe cubrir las bandas de rodadura de los neumáticos, de lo contrario habrá quejas en la ITV...
No vayas a pensarte que el Golf 8 se cae a pedazos, porque no es así y eso sería injusto. En realidad, es un coche de ensueño. Todo lo que han estado haciendo en VW durante décadas, lo siguen haciendo bien y van a seguir haciéndolo.
¿Y el tren de rodaje? ¡Guauu! Dirección directa y precisa en todos los sentidos. ¿Y el motor? Señores, va como la seda y se entiende a las mil maravillas con la transmisión DSG, fina y rápida.
Sólo hay una cosa que (todavía) no dominan en VW: los nuevos tiempos. El cockpit digital con la instrumentación personalizable y la pantalla táctil en el centro del salpicadero son excelentes, pero no así la usabilidad. Después de darle unas cuentas vueltas, descubro cómo poner a cero el ordenador de viaje. No no fue necesario consultar cómo se hace en el manual del vehículo, pero dependiendo de la interfaz que elijas en el cuadro de mandos, hay que hacer entre ocho y diez pasos, pues así es como lo han programado. Señores de VW: pasen un día entre sus clientes y dejen que las personas que pueden gastar tanto dinero en un coche intenten configurarlo. Y ya de paso, verifiquen por qué el sistema a veces tarda mucho en iniciarse.
¿Debe terminar esta historia así? No, no quiero. Es mejor conducir un poco más y observar lo que tengo ante mí: techo negro, los típicos asientos con cuadros escoceses (¡no pidas cuero!), línea decorativa roja en el frontal, pero esta vez se añade una franja continua de luces justo debajo, una enorme parrilla en forma de panal de abeja, con cinco LED a cada lado, dos enormes tubos de escape a la izquierda y a la derecha... Y esto sí que es un final feliz.
Eso sí, no será barato. Estimamos un precio de unos 35.000 euros, lo que sería comparable a la versión Performance de la generación anterior. Pero quién sabe cómo continuará toda esta historia con coches eléctricos. Quizás el Golf 8 GTI sea el último de su especie y luego sólo habrá eléctricos. Por tanto, mi recomendación es: ¡compra, mientras puedas vivir tus sueños!
Lo mejor
Chasis, dirección, motor: todo lo que siempre han hecho bien en VW impresiona en el nuevo GTI.
Lo peor
El funcionamiento del sistema multimedia es demasiado complicado.