LAS TABLAS DE DAIMIEL
Siguiendo nuestra hoja de ruta, es el momento de poner rumbo noroeste para encontrar, a tan sólo 80 kilómetros, el increíble Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. A los espectaculares paisajes que irás encontrando a tu paso por el camino que lo une con Villanueva de los Infantes (repleto de viñedos cuya extensión abarca hasta donde te alcance la vista) se unirá la sensación de tranquilidad que transmite el entorno en el que se encuentra nuestro segundo destino de hoy, perfecto para desconectar y olvidarte de todo durante un buen rato.
El espectacular enclave natural que tienes ante ti se erige aprovechando la confluencia de las aguas del río Cigüela con las del Guadiana (a cuya Cuenca Alta pertenece el conjunto de Las Tablas), que dan lugar a una balsa casi permanente durante todo el año que, como es lógico, está más nutrida del líquido elemento durante los meses más lluviosos del otoño y el invierno. Además de ofrecer una estampa hipnótica que hará que no quieras dejar ningún encuadre sin inmortalizar con tu cámara de fotos, el parque reúne dentro de sí una gran variedad de especies de flora y fauna que, además, podrás admirar desde cualquiera de sus numerosos puntos de observación repartidos a lo largo de los itinerarios propuestos para ello. Sí, eso significa que ha llegado el momento de invertir en un teleobjetivo para tu cámara
réflex. Y también, que esos prismáticos que tienes en tu lista de deseos desde hace unos meses deben caer de una vez por todas en tu cesta de la compra. Los habrás amortizado en menos de 20 minutos aquí. ¿Empiezas a necesitar una recarga de batería? ¡Hora de ir al hotel!