PRIMER CONTACTO Porsche Panamera:
Hace años era impensable que un Porsche se olvidara de pasar por la gasolinera. El Porsche Panamera 4S E-Hybrid aúna lo mejor de dos mundos
EN LA MARCA DE ZUFFENHAUSEN SIEMPRE ha habido una obsesión por ofrecer cuatro plazas en sus modelos y que ello no fuera óbice para que mantuviera la esencia Porsche. Todo ello estaba motivado por el hecho de que Ferry Porsche quería disfrutar de la familia a bordo de sus coches.
De hecho, son varios los concepts que a lo largo de la historia albergaban esa obsesión por las cuatro plazas, pero es en 2009 cuando por fin se materializa esa obsesión y se presenta el Panamera.
Un modelo, que ha supuesto toda una historia de éxito y que en 2019 acaparó el 12% de las ventas mundiales de Porsche. La fórmula del éxito del Panamera se basa en tres pilares: 1. Deportividad; 2. Confort; y 3. Sostenibilidad.
Con todo, el Panamera necesitaba una renovación, y fiel al dogma de no tocar lo que funciona, el nuevo gran turismo de Porsche ha recibido un baño de evolución que afecta a nivel exterior al frontal, con unas tomas de aire más grandes; la trasera, con un rediseño de los grupos ópticos posteriores y un difusor ampliado para dar sensación de más anchura aunque no crece en dimensiones.
El interior del también ha recibido una actualización, con un nuevo volante multifunción y novedades que afectan sobre todo al apartado tecnológico. Así, el Porsche Communication Management (PCM) incorpora funciones digitales y servicios adicionales Connect, como el control por voz online Voice Pilot.
En esta primera toma de contacto pude probar varios modelos de la gama Panamera, pero en esta ocasión me voy a centrar en la versión 4S E-Hybrid, que combina un motor eléctrico de 136 CV (100 kW), integrado en la caja de cambios de doble embrague de ocho velocidades PDK, y un motor V6 biturbo de 2.9 litros de 440 CV (324 kW). En total, la potencia conjunta del sistema es de 560 CV (412 kW) y un par máximo de 750 Nm. Además, en combinación con el pack
Sport Chrono que monta de serie, el Panamera 4S E-Hybrid acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, mientras que la velocidad máxima se sitúa en 298 km/h. Además, tiene una autonomía en eléctrico puro de hasta 54 km (WLTP), por lo que se hace acreedor de la etiqueta Cero Emisiones de la DGT.
Arranco en absoluto silencio. El Panamera 4S E-Hybrid tiene los modos de conducción optimizados, y en Sport Plus va cargando de la batería hasta que alcanza el 80%. A partir de ahí, no resulta eficiente, por lo que ese plus de fuerza se dedica a las prestaciones. Por eso, cuando salgo de poblado es cuando el Panamera 4S E-Hybrid deja de ser un chico modosito y muestra su carácter. No es un V8, sí, pero el V6 tampoco es moco de pavo.
Las curvas se van cerrando cada vez más y aunque voy al volante de un Porsche, mi mente racional me sabotea y me dice que voy a los mandos de un barco, que tenga cuidadito. Y lo sé, pero el Panamera me pide más, apuro la frenada y pego pisotón al acelerador al salir de la curva y... ¡cómo sale de la curva! ¡No es un barco; es un fueraborda!