PRIMER CONTACTO Opel CrossLand
Desaparece la X de su nombre, pero el Opel Crossland cambia su aspecto, tanto exterior como interior, para mostrarse como un modelo mucho más fresco y refinado...
ESTE NUEVO CROSSLAND NO ES UNA NUEVA GENERACIÓN, sino un facelift del modelo que ya conocíamos y con el que se suma al nuevo lenguaje de diseño de la Opel, tras el Mokka, que fue el que lo estrenó.
La gama mecánica incluye cuatro motores: dos gasolina y otros dos diésel. Los gasolina cuentan con una mecánica turbo de 1,2 litros, con 110 CV y cambio manual de seis velocidades o de 130 CV y cambio manual o automático, ambos de seis relaciones.
Entre los motores diésel, ambos son 1.5, con 110 o 120 CV, el primero con cambio manual de seis marchas y el segundo asociado sólo a un cambio automático de seis velocidades.
Lo más destacable de estos motores es su bajo nivel de emisiones de CO2, que va de 93 a 109 g/km. Su consumo va desde los 4,7 a los 5,0 l/100 km de las versiones de gasolina (en ciclo NEDC, menos realista que el WLTP) a los 3,6 y hasta 3,8 l/100 km de los diésel. También hay que destacar, que en la actual moda de coches electrificados, ninguno de ellos cuente con ningún tipo de sistema eléctrico, aunque sea una hibridación ligera de 12 V.
En una breve prueba por los alrededores de Madrid, he podido ponerme a los mandos de la versión más potente, es decir, el motor de gasolina 1.2T con 130 CV y cambio automático.
Muy suave en su conducción, este motor mueve bien el conjunto, pero con algo menos de la agilidad esperada para tener 130 CV. Quizá con el cambio manual vaya mejor, porque además, el automático tarda algo en reaccionar cuando se exige una aceleración rápida, por ejemplo a la hora de realizar un adelantamiento.
A nivel de dirección y suspensiones, me ha gustado más, ya que se nota un poco más precisa la primera y con mayor confort la segunda. Ambos elementos provocan una mayor estabilidad en carretera. Y si hablamos de su mayor insonorización con las ventanillas traseras más gruesas, es difícil detectarlo a no ser que se compare con su predecesor en las mismas condiciones. Pero lo cierto es que me ha parecido bastante confortable.
Entre su equipamiento, destacan los faros LED (de serie en toda la gama), el head-up display, la cámara trasera con vista panorámica de 180º, el sistema de frenada automática de emergencia con detección de peatones, la alerta de cambio involuntario de carril, la detección de señales de tráfico, la alerta de ángulo muerto, el aviso de somnolencia o el asistente de aparcamiento automático.
En cuanto a sistemas de infoentretenimiento, este nuevo Crossland cuenta con Radio BT, Multimedia Radio y, como tope de gama, Multimedia Navi Pro con pantalla táctil a color de 8,0 pulgadas. Por supuesto, todos ellos son sistemas compatibles con Apple CarPlay y Android Auto, además de contar con carga inalámbrica para smartphones.
El nuevo Opel Crossland parte de un precio en su versión de gasolina de 20.650 euros (sin descuentos) y llegará a los concesionarios a finales de este mismo año.
Este acabado GS Line es nuevo dentro de la gama y se distingue por su detalles de color negro y rojo