Depreciación de los coches
No a todos les pasa a la misma velocidad, pero todos coches se devalúan. Eso sí, este es un fenómeno del que puedes llegar a sacar buen partido
ES UNA REALIDAD TAN INEXORABLE COMO la muerte o los impuestos: tu coche se devalúa nada más salir del concesionario, incluso antes. Y si no, que se lo pregunten al propietario de cualquier punto de la red donde, ahora mismo, todavía tratan de liberarse de parte del stock acumulado en los meses de parón por la COVID-19.
Hasta marzo de 2020, un coche se pasaba de media en un concesionario español 70 días antes de ser vendido, una cifra que superaba los 105 días a comienzos de junio y que en septiembre solo se había recuperado hasta los 90.
El modelo de distribución de la industria, sin duda, presiona hacia la devaluación de los vehículos incluso dentro del concesionario, ya que los fabricantes pactan con los centros la entrega de un número determinado de coches, que se habrán de venderse después. Esto hace que, desde el primer día, cada turismo genere un coste al establecimiento y aumente la presión para venderlo.
Si pasa allí meses, y ya no digamos si se ha matriculado, el objetivo es cada vez más eliminar ese coste y el precio empieza a rebajarse. Afortunadamente, esta devaluación no es negativa de cara al usuario final que, de hecho, puede aprovecharse de ella para obtener un precio de compra más atractivo.
Eso sí, en cuanto lo arranque por primera vez o lo matricule, la depreciación de su turismo correrá ya solo de su bolsillo. Y sucederá incluso más rápidamente: en su primer año de vida, un vehículo pierde aproximadamente el 25% de su valor de venta, eso es lo que cuesta estrenar un coche.
Qué valor tiene un coche usado
Conviene tener en cuenta este porcentaje del 25%, que puede variar según qué marcas y modelos concretos, porque es una buena referencia a la hora de ir a por un modelo kilómetro cero.
El cálculo del valor residual de un coche nuevo se efectúa teniendo en cuenta alrededor de 30 parámetros, algunos de ellos son tan poco conocidos como si la marca en cuestión tiene muchos acuerdos con alquiladoras, cosa que hará que en el mercado haya más unidades de la cuenta de ese modelo de ocasión en unos meses y, claro está, tirará de su precio hacia abajo. Además, el valor residual de un coche es un dato fundamental para la industria que, por ejemplo, lo emplea en la fijación de los precios de productos de leasing y renting y también es crucial para diseñar los programas de financiación. Hay varias consultoras que proveen de estos servicios a la industria del automóvil de manera totalmente exclusiva.
Estos informes sobre valor residual de sus coches forman parte esencial de la es
! Durante el confinamiento, quien tenía el coche recién estrenado perdió mil euros en su valor de media
trategia de un fabricante, de ahí que suelan mantenerse bastante en secreto, a menos que lo coloquen en el centro de una campaña de comunicación sobre su producto. Eso pasa a menudo, por ejemplo, con los vehículos industriales.
10 millones de muertes
"No es lo mismo un coche que se va a lanzar y no hay experiencia con él, como puede ser un coche eléctrico. Además de todos esos aspectos, tienes que analizar el mercado, ver cuál puede ser su demanda como coche nuevo, estimar cuál será la oferta futura de ocasión y el interés que generará entre los compradores", afirma Ana Azofra, jefa de Valoraciones de Audatex, una empresa que acapara el 80% del mercado de las valoraciones y sobre cuyos datos se construye una de las guías de precio de usados más utilizadas.
Los informes que hacen para los fabricantes antes de un lanzamiento se ajustan después del mismo y, después, cada pocos meses. Gran parte del programa comercial y financiero de la marca se confía a estos datos. Y no solo las marcas, cada día más gente toma la decisión de comprar un coche pensando con una calculadora, de ahí que los industriales adaptados para la familia hayan desplazado en ventas a los monovolúmenes en Europa desde comienzo de este año. La capacidad para retener valor de los primeros es mucho mejor gracias sobre todo a un precio de adquisición más bajo, imposible, como pasa con la marca Dacia.
Y es que en la devaluación de un coche hay un factor que pesa tanto como su kilometraje o que tenga hechas las revisiones en la casa oficial: la simple ley de la oferta y la demanda. Esto, por ejemplo, ha llevado a que los turismos nuevos –en un mercado español de 1,2 millones de unidades en 2019– conserven mejor su valor que en 2007, con un mercado
¿MODELO ACTUAL VS FUTURO?
de 1,5 millones de turismos nuevos cada año en la carretera.
Por otro lado, si has comprado o vendido un turismo usado alguna vez, quizá ya sepas que los profesionales, además de a su ojo clínico, confían en una serie de valores de referencia a la hora de calcular el precio un coche usado. El más importante de todos ellos es su matrícula. La fecha en la que se registró en Tráfico marcará para siempre su devaluación, es decir, su precio tope.
De ahí que muchas compañías ofrezcan dinero a cambio de tu coche contratando por teléfono. No necesitan verlo, te van a dar el mínimo del valor que pueda tener según su matrícula, ni un euro más. Los negocios son para ganar dinero. El kilometraje es, claro está, el otro de los factores que más influyen en el valor residual de un coche, pero este va mucho más ligado a cada unidad en particular. Y el modelo en sí, al fin y al cabo, nunca serán lo mismo 100.000 km en un Opel Corsa que en un Porsche 911.
! Un coche al final de su vida comercial debe tener un buen descuento