“Tiene sentido seguir presentes en Europa”
AUTO BILD España: Teniendo en cuenta que en Europa las regulaciones medioambientales son cada vez más estrictas, ¿sigue compensando estar presente en el Viejo Continente?.
Respuesta: Esa es una buena pregunta, y la respuesta es sí en todos los sentidos. Tiene que comprender que aunque sea un continuo desafío para las marcas de automóviles, estas normativas tan ambiciosas suponen estar a la vanguardia a nivel mundial.
P: Ustedes han anunciado de forma oficial que ahora son una empresa que provee de soluciones de movilidad. ¿No cree que eso les hace perder el foco?
R: No dejamos de ser constructores de automóviles. En lo que queremos convertirnos es en una empresa que ofrezca gran multitud de productos y soluciones de movilidad, lo que implica ampliar nuestra gama de turismos y vehículos comerciales con productos de movilidad personal. Al mismo tiempo, pretendemos ser más activos en los nuevos canales de movilidad, es decir, gestionar de una forma más óptima nuestros activos en todo su ciclo. Así, un coche primero puede ser un vehículo de renting particular, para luego pasar a formar parte de la flota de car sharing y una tercera vida como coche usado.
Todo ello nos permite obtener nuevas vías de ingresos durante todo el ciclo de vida del vehículo. Creemos que esto es muy saludable para nosotros pero también para el usuario, pues le simplificamos la existencia, con un solo pago, sin tener que estar pagando a la marca, a la empresa de seguros, a la administración vía impuestos, etc., incluso lo que se refiere a la carga eléctrica, algún día.
P: Se habla de que la industria del automóvil se está acercando al llamado 'Peak car', el momento de pico y no retorno, a partir del cual la producción de automóviles empezará a caer. ¿Cómo podría afectar a los planes de Toyota?
R: Creo que a nivel global estamos aún lejos de ese momento, sobre todo si le echa un vistazo a los mercados emergentes donde la ratio de coches per capital está aún muy muy lejos de países desarrollados. Quizá en Europa occidental estemos más cerca de ese punto, y queda claro con las congestiones de trafico y los desafíos medioambientales existentes. De hecho, la pandemia de la COVID-19 ha hecho que aumente la demanda de coches pequeños, alejando a mucha gente del transporte público. Es más, a nivel europeo hemos vendido más coches este mes de noviembre que en el mismo mes el año pasado.