El usado, ¿siempre mejor si es premium?
El Audi A2 es un VW Polo noble, pero ¿sigue convenciendo tras cinco años y con 100.000 km a cuestas?
LA IMPRESIÓN AL ABRIR LA PUERTA de nuestra unidad de pruebas es decepcionante. Sus asientos de tela, el plástico por doquier o el volante sin botones no se ven tan diferentes de su hermano tecnológico, el VW Polo.
¿Dónde está el equipamiento adicional de al menos 2.000 euros que puso el anterior propietario? Radio con Bluetooth, apoyabrazos central, asientos con calefacción y ayuda de estacionamiento: así es como funciona en Audi en la lista de extras.
La unidad tiene 110.000 km y se ha utilizado mucho y con poco cuidado durante los últimos cinco años. Los coches pequeños con una historia así de dura generalmente ya han dejado atrás sus mejores días al llegar aquí. Pero nuestro A1 algo maltrecho resiste con valentía.
El embrague encaja con fuerza, la palanca de cambios es fácil de operar y los frenos están bien anclados, al menos después de que las pastillas hayan quitado el óxido de los discos. Además, el diésel sigue consumiendo poco, no da tirones, sube de gas limpiamente y acelera con alegría.
Aunque el motor de tres cilindros cumple con el estándar Euro 6, su suavidad de marcha es bastante tosca, lo que realmente no encaja con el A1. Sin duda, es mejor el diésel. Su transmisión de cinco velocidades y de largas relaciones es adecuada para viajes, donde puede alcanzar un consumo de cuatro litros.
La transmisión manual es igualmente buena para circular por la ciu
dad, donde demuestra que sus relaciones están muy bien estudiadas. En los viajes exprés, el pequeño turbo sopla desde las 3.000 rpm hasta que llega el corte de gas. Además de eso, el 1.4 diésel es un motor bastante fiable, ¿qué más se puede pedir?
Al subirlo al elevador, aparte de algunas pequeñas marcas de óxido en el área alrededor del soporte del eje trasero, no descubrimos ninguna anomalía que suscite preocupación. Los discos de freno tienen algunas ranuras en la parte delantera. Eso es todo. Con poco menos de 9.000 euros, el concesionario de usados ofrece el Audi A1 a un precio bastante razonable.