PRIMER CONTACTO Renault Arkana .........
La 'Renaulution' no pasa tanto en el Arkana por inventar el SUV deportivo coupé como por hacerlo mucho más asequible y aportar valor... para apuntar alto y gustar. Ya lo hemos conducido
NO ES FÁCIL DESTACAR EN NINGÚN SEGMENTO. Pero si apuntas al C (que en Europa supone un 39,8% del mercado y que en España este porcentaje es aún mayor), pues el reto es doble. Por eso, tiene su mérito que Renault apueste por el Arkana, un SUV-coupé que "aporte valor" en un contexto de "más calidad y rentabilidad que volumen", dentro de lo que el nuevo CEO, Luca de Meo, acaba de definir hace semanas como
Su bonita carrocería de
20 cm del suelo con una favorable aerodinámica (pese a todo, su CX es de 0,72) y los grandes esfuerzos realizados en la mitad trasera para estar a la moda sin perder habitabilidad (cinco plazas reales, con mucho espacio para las rodillas, los pies y la cabeza hasta para alguien de 1,90 m como yo, maletero de 513 a 1500 litros) se asienta en la nueva plataforma CMF-B. Es la responsable de su aprovechamiento interior, así como de la mucha tecnología que incorpora y repercute para bien en dinamismo
(tres modos de conducción), protección (muchos asistentes de seguridad activa y pasiva) y eficiencia, gracias a sus mecánicas electrificados
–de hibridación suave o pura– y a unos consumos y emisiones muy contenidos.
Aunque más adelante llegue la versión E-Tech Full Hybrid 145 CV (desde 27.100 euros), aquí hemos conducido el de acceso, el microhíbrido 140 CV EDC7 (desde 25.750), aunque con el acabado tope R.S. Line (30.250 euros), superior al Intens
y al Zen. En marcha, es más ágil de lo que parece, pero no por su potencia, sino por su equilibrio. Aun con esta deportiva terminación, su motor de combustión está apoyado por el nuevo sistema mild-hybrid de 12 voltios (batería de ión-litio bajo el asiento de copiloto), y el generador de arranque que ayuda a la aceleración. Es suave en reacciones, cambio –automático, de 7 marchas con levas–, frenada, suspensión..., especialmente, en los modos Eco y My Sense.
En Sport, aunque siempre se prima la comodidad, resulta ágil hasta en carreteras viradas, desniveles... porque no es el colmo de la potencia, pero la reparte bien, sus llantas de 18" cumplen y no balancea en exceso a pesar de su envergadura. ¿Te ha gustado? Pues agárrate, que vienen (más) curvas, porque está prevista la llegada de otro Arkana de 160 CV y otras muchas renaulutiones.