PRIMER CONTACTO Cupra Formentor VZ eHybrid: Etiqueta Cero y dos potencias
El Cupra Formentor se pasa a la etiqueta '0 emisiones' gracias a un sistema híbrido que está disponible en dos niveles de potencia
LOS TIEMPOS MANDAN, Y AUNQUE CUPRA ES SINÓNIMO de deportividad, la marca española no ha dejado pasar la oportunidad de incorporar otras tecnologías a la gama de su Formentor como un sistema híbrido enchufable en dos niveles de potencia: 204 y 245 CV. Ambas versiones cuentan con una autonomía eléctrica suficiente (más de 50 kilómetros) como para ganarse, de pleno derecho, la pegatina azul de la DGT.
Para esta primera toma de contacto, me pongo al volante de la más potente. Debajo del capó, un motor 1.4 TSI de 150 CV va acompañado por otro eléctrico que se alimenta de una pequeña batería de 13 kWh (pesa 130 kilos). ¿En total? 245 CV y 400 Nm de par. Toda esa fuerza va al eje delantero y me comentan desde Cupra que descartan por completo incorporar un segundo motor eléctrico en el tren trasero para convertir al Formentor híbrido en un 4x4.
Me pongo en marcha. Con la batería al 100% me muevo como pez en el agua entre semáforos, el tráfico y unas cuantas calles atascadas. Aquí el motor eléctrico es el protagonista y ofrece una conducción tan agradable como silenciosa. Al dejar atrás la ciudad, el motor de combustión gana presencia, sobre todo si juegas con los modos de conducción y eliges el Cupra: si pisas a fondo, la aceleración es instantánea y escucharás el sonido de un V8 americano aparecer por los altavoces. ¿Original? No seré yo quien defienda estos artificios. Me gusta más cómo el chasis se desenvuelve en una carretera de curvas y cómo pisa de bien. Eso sí: si el funcionamiento de la dirección convence en todo momento, los frenos tienen un tacto al que hay que acostumbrarse.