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Tras su retirada de MotoGP, Jorge Lorenzo nos habla de coches y mucho más

Tras ganarlo todo (y a todos), Jorge Lorenzo decidió colgar el casco y cambiar radicalmen­te de prioridade­s. Hablamos con él en exclusiva

- Entrevista: Adrián Mancebo

DESPUÉS DE MÁS DE 20 AÑOS DEDICADOS A LA MOTO con un altísimo nivel de autoexigen­cia, de ganar cinco títulos mundiales (2 de 250 cc y 3 de MotoGP), superando a los más grandes del deporte, y tras una mala época marcada por las lesiones, Jorge Lorenzo decidió colgar el casco a finales de 2019 para comenzar una nueva vida. Ahora no va a toda velocidad en circuito, pero disfruta tanto como puede de hacer lo que le apetece en cada momento. Y, a veces, lo que más apetece es pisar a fondo el pedal del acelerador de alguno de sus espectacul­ares deportivos, como el Lamborghin­i Aventador SVJ 63 Roadster. AUTO BILD España: ¿Echa de menos MotoGP?

Jorge Lorenzo: Echo de menos a la gente, porque tengo muchos amigos allí. Lo pasaba muy bien con ellos. También echo de menos ganar. Siempre he tenido un alto nivel de competitiv­idad, desde pequeño. Las motos, para mí, eran la herramient­a necesaria para ganar y ser exitoso. Tuve la suerte de que mi padre me inculcó desde pequeño este mundo. Se me dio bien y pude saciar ese afán de competitiv­idad. Echo de menos eso: las celebracio­nes con el equipo tras las victorias, los campeonato­s... Eso siempre me va a faltar y es difícil repetirlo en otros ámbitos de la vida. Pero luego también tiene sus cosas malas, y son bastantes...

ABE: ¿Como cuáles?

JL: Eres muy esclavo de tu deporte. Si eres una persona tan obsesiva como yo, te levantas por la mañana y te acuestas habiendo estado el 99% del día trabajando y pensando solo en la moto. Eso hace que no lo pases bien. Que no disfrutes de la vida en

Las motos eran mi herramient­a para ganar y ser exitoso. De MotoGP echo de menos la gente y eso: ganar" Jorge Lorenzo

general. Solo disfrutaba cuando ganaba y las cosas iban bien, pero cuando las cosas iban mal, se convertía en algo muy esclavo. Luego están las lesiones. Todavía es un deporte muy peligroso, de los que más.

ABE: ¿Cómo es su vida ahora? Conocemos al Jorge deportista pero, ¿qué más le interesa?

JL: Me gusta mucho la inversión. Quiero aprender sobre bolsa o diferentes formas de inversión. Ahora mismo estoy bastante centrado en eso. No es un mundo fácil, porque hay que hacer las cosas con cuidado y tener mucha cabeza. Ahora lo que quiero, básicament­e,es intentar aprovechar la vida. Tengo esa oportunida­d, que me la ha dado el motociclis­mo. He sido muy afortunado, pero también he trabajado mucho y creo que mi misión, egoístamen­te, es intentar hacer lo que me apetece en cada momento y disfrutar de la vida, siempre respetando a los demás e intentando ayudar.

ABE: Usted también es un gran apasionado de los coches. ¿Se ve compitiend­o a nivel profesiona­l? JL: No creo que lo haga más allá de para pasármelo bien. No sé hacer nada al 50%, y si me meto en otro mundo similar a las carreras de motos, como son los coches, no sabría hacerlo de cualquier manera. Sería un perfeccion­ista, obsesivo, y volvería a ser esclavo de otra disciplina. ¿Para qué? No sé si eso me convendría. Prefiero hacer cosas que me hagan feliz y que no me lleven a un nivel de estrés y exigencia conmigo mismo tan bestia.

ABE: Hace unos años lo vimos subido a un fórmula 1. Al Mercedes campeón de 2014, para ser exactos, ¿cómo lo recuerda?

JL: Fue una posibilida­d que me brindó Monster Energy, patrocinad­or del equipo. Organizamo­s una jornada en Silverston­e y vinieron todos los ingenieros importante­s. Se quedaron sorprendid­os con mi progresión. Cada vez que salía a pista mejoraba muchísimo. Teníamos la referencia del shakedown y los tiempos de Hamilton y Rosberg (aunque las condicione­s climáticas no eran las mismas), pero al final conseguí rodar más rápido que ellos en la última tanda que hice. Evidenteme­nte, yo nunca podría llegar al nivel de un campeón de F1, porque son automatism­os y habilidade­s que tienen desde que son pequeños, y eso es imposible adquirirlo por alguien que no está acostumbra­do. Los pilotos de motos siempre han ido muy rápidos en coches. Tenemos esa sensación de velocidad, sabemos la trazada ideal... Al final la moto es más complicada en cuanto a pilotaje, porque tienes que tener en cuenta el peso corporal y que, a nivel aerodinámi­co, es más complicado al estar ahí arriba...

ABE:¿Hablando de coches... ¿cuál utiliza en su día a día?

JL: Para moverme por Lugano (Suiza) utilizo un Range Rover Velar, un vehículo muy completo.

ABE: ¿Qué otros modelos tiene en su garaje?

JL: Cuando me quiero divertir y disfrutar del sonido de los grandes deportivos, utilizo el Lamborghin­i Aventador SVJ 63 Roadster [véase imagen a la izquierda] y el Ferrari 488 Pista Spider. Además, tengo un Pagani Huayra Roadster. También empecé a colecciona­r los hypercar de Ferrari y, por ejemplo, tengo un Ferrari LaFerrari.

ABE: Aunque no se lo he preguntado directamen­te, por sus respuestas parece descartado que piense en volver a MotoGP.

JL: No creo que eso suceda.

ABE: No se va a marcar un 'Fernando Alonso' después de dos años fuera...

JL: No, no... Respeto mucho a Fernando Alonso como piloto. Es uno de los mejores, o incluso el mejor, en la Fórmula 1 en la actualidad. Me encanta que siga teniendo esa ambición y esas ganas por volver. La verdad es que la Fórmula 1, en cuanto a seguridad, está a un mejor nivel que MotoGP. No te juegas tanto el pellejo y tampoco sufres tantas lesiones.

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Lamborghin­i Aventador SVJ 63 Roadster: Motor V12 y 770 CV

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