MAZDA CX-5 UN TIPO ENCANTADOR CON CARÁCTER PROPIO
ES UN VETERANO, PERO QUÉ VETERANO. Este SUV de 4,58 metros fue lanzado hace ya unos pocos años, en 2017, y recibió un lavado de cara a finales de 2021. Tiene un aspecto agradablemente sobrio y hace gala de una digitalización que se podría definir como no excesiva, lo que tiene ventajas, pero también inconvenientes.
Un claro punto a su favor es que el manejo se realiza sin esfuerzo o distracciones, porque el mando giratorio tipo iDrive en el centro es fácil de usar. Menos agradable es el control por voz, que no entiende órdenes formuladas libremente y te obliga a saber qué es lo que tienes que decir para cada comando.
La parte buena es que el Mazda ahora es compatible con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica y de manera táctil, porque antes había que utilizar el citado mando central y era algo farragoso y complicado.
Nada de que quejarse cuando se trata de hablar de espacio interior. Me siento cómodamente tanto delante como detrás y el maletero es capaz de acoger entre 522 y 1.638 litros (12 menos para los diésel).
En conjunto, el CX-5, con sus generosos asientos y su respaldo de 70 centímetros de altura, transmite una sensación verdaderamente agradable, aunque es cierto que la banqueta se queda corta. Y por muy atractivo que parezca el CX-5 desde fuera, con sus sencillas líneas de diseño, la visibilidad es más bien modesta.
El CX-5 es un SUV en el sentido más amplio de la palabra, por lo que podrás adentrarte cómodamente por algún camino con un buen nivel de confort de suspensión y un manejo sin complicaciones. En carretera, ¿es deportivo? Claro que no, algo que
! Si eliges el CX-5, no vas a encontrar un compañero perfecto, pero sí uno fiable para usarlo en cualquier situación