Por todo esto, si no quieres que te roben -o que te abran- el coche
Nunca dejes en el interior del vehículo, y a la vista, objetos ‘golosos’ para los ladrones como bolsas, abrigos, móviles, GPS, monederos o, incluso, llaves. Si un ladrón ve algo con lo que pueda hacerse rápidamente y que pueda ‘colocar’ -vender- de inmediato, se interesará más por tu vehículo.
Tampoco dejes la documentación en el interior del vehículo: súbela a casa y deja en el coche fotocopias compulsadas. Puedes lograr que te las compulsen en Tráfico pagando 8,30e -ojo, tendrás que solicitar cita previa- o pedirlo a través de una gestoría: te cobrarán desde unos 18e y tardarán unos días.
Si no tienes plaza de garaje y has de aparcar tu coche en la calle estaciona siempre en lugares iluminados y/o concurridos. Así minimizarás las oportunidades para que un ladrón actúe. Tampoco es mala idea tratar de aparcarlo en frente de edificios oficiales, bancos, joyerías...; estas edificaciones suelen contar con cámaras de seguridad y los ladrones lo saben, con lo que suelen evitar resultar grabados.
Si aparcas en la calle, coloca bien a la vista un sistema antirrobo. Puede ser una barra de volante, una barra que una el volante con los pedales o un cierre que impida utilizar el cambio -puedes adquirlos, desde 15 a 90e, en tiendas especializadas del automóvil-; todos estos elementos harán optar a ladrón por un vehículo similar que no tenga ninguna protección.
En lugares de mucha afluencia de público, intenta aparcar cerca de la garita de seguridad... ya que la mayoría cuenta con cámaras que los ladrones... evitan.
Siempre que salgas del vehículo, quita las llaves del contacto, bloquea la dirección y asegúrate de cerrar el coche usando la llave. Las primeras acciones te protegerán contra el hurto en coches vacíos y el último, contra el uso de inhibidores o escáneres de radiofrecuencia que sirven, respectivamente, para impedir que tu coche se cierre o capturar el código de apertura de tu vehículo.
Si estacionas en un párking, nunca dejes en el coche el ticket del mismo y, mucho menos, a la vista. Estarías facilitando la labor del ladrón, que podría interesarse mucho más por tu automóvil al proporcionarle la forma perfecta de llevarse tu vehículo del estacionamiento sin despertar sospechas.
Si te vas de viaje o de vacaciones, procura que tu coche no quede estacionado demasiados días en un mismo lugar. Eso podría hacerlo apetecible para los ladrones, que entenderán que nadie va a echarlo en falta durante un tiempo. Por eso, valora el dejarle las llaves a un familiar o a un amigo y que te lo mueva cada pocos días.
En ciudad, circula siempre con los seguros de las puertas bajados… y las ventanillas abiertas sólo en parte. Así evitarás que, por ej., en los semáforos, alguien abra la puerta o introduzca la mano por la ventanilla para robarte algún objeto de valor como el móvil o un GPS. O peor aún, que abran la puerta, te saquen del coche por la fuerza y se lo lleven.