INTERIOR: UN PASITO ADELANTE
El salpicadero presenta un diseño sencillo pero moderno, destacando la pantalla táctil a color en la consola central -de plástico negro brillante-.
El interior abusa de pásticos duros, pero son agradables al tacto y los ajustes son sólidos, por lo que en marcha no se preciben grillos. Aquí, supera a otros SsangYong de antaño.
La distribución de mandos es un poco peculiar. No cuesta mucho acostumbrarse a ella y se puede manejar con facilidad en marcha, pero los botones de la consola son algo pequeños y hay funciones, como la de regular la dureza
Bueno
Regular
Malo de la dirección, que requiere emplear dos botones -podrían haberlo resuelto con uno-.
La instrumentación es clara, y cuenta con un ordenador de a bordo que se maneja desde un botón de la consola central -¿por qué no desde el volante o los mandos de los intermitentes/limpiaparabrisas?-.
La visibilidad no es mala o, al menos, no es peor que en sus rivales. El hecho de ir sentado alto y con bastante superficie acristalada ayuda a ello.
La guantera principal y las de las puertas tienen un tamaño correcto, pero hay bastantes huecos entre los asientos y delante del copiloto.
Podría ser un poco menos seca en zonas bacheadas y contener algo más el balanceo en curva cuando se va deprisa -sensación acrecentada por el hecho de contar con unos asientos que no sujetan demasiado- pero, en general, el resultado es bueno. Se muestra fácil de conducir, si bien en situaciones apuradas -por ejemplo, si tienes que frenar con cierta brusquedad en curva- tiende a desestabilizarse más fácilmente que, por ejemplo, un Renault Captur; eso sí, el ESP de serie actúa muy bien en estas circunstancias para evitar que la cosa pase a mayores.
Sí mejoraría si la dirección tuviese un tacto más informativo y fuese más precisa en curva. Cuenta de serie con tres niveles de dureza que se seleccionan a través de dos botones de la consola central, algo que se aprecia, por ejemplo, al aparcar. El sistema de freno cuenta con un pedal de un buen tacto y su resistencia a la fatiga es suficiente; si acaso, las distancias medidas son un poco más largas de lo esperado.