En marcha Grandes ruteros
El enfoque de estos modelos es idéntico: están orientados hacia el confort, dejando como aspecto secundario la eficacia en curvas. De este modo, la suspensión tiene un tarado blando, que es más acusado en el Kodiaq; sin embargo, el Skoda puede contar con amortiguadores de dureza variable -el Kia no-, que reducen el balanceo en curvas... sin afectar a la comodidad. ¿Su precio? 860e.
Sin grandes diferencias Ambos modelos cuentan con tres modos de conducción: uno económico, otro normal, y un tercero más deportivo; en ambos casos, la diferencia entre ellos no es grande. En el Skoda se agradecería un mayor endurecimiento de la dirección, que está demasiado asistida, incluso con la opción dinámica seleccionada; la del Sorento transmite mucho mejor lo que sucede bajo las ruedas.
DSG frente a convertidor En la caja de cambios hay importantes diferencias a favor del Kodiaq, que emplea una rápida transmisión automatizada de doble embrague y siete relaciones. La del Sorento utiliza un clásico convertidor de par y tiene seis marchas; es muy suave, pero está muy lejos de la DSG en lo que a funcionamiento se refiere. Además, Skoda ofrece la posibilidad de montar unas levas en el volante -215e-; en el Sorento no existe esta opción y el manejo manual-secuencial sólo puede realizarse a través de la palanca.
¿Y el consumo? No hay diferencias excesivas por prestaciones, pero sí en consumo: según la cifra homologada, el Skoda consume 5,7 l/100 km, por 6,8 l del Kia. En la práctica, con el coreano hay que realizar una conducción muy suave para gastar unos 7 l/100 km... mientras que en el checo se obtiene sin 'mimar' el acelerador.