LA DGT PREPARA LA GRAN REFORMA DE LA SEGURIDAD VIAL
Aprincipios de 2017, el director de la DGT, Gregorio Serrano, anunciaba que, en 2016, se produjeron 1.160 fallecidos en accidentes de tráfico, un 2,6% más que en 2015. El Gobierno decidió entonces adoptar medidas para atajar la siniestralidad. Así, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, presidía el pasado 23 de mayo el Consejo Superior de Tráfico, un órgano consultivo cuyo objetivo es impulsar y mejorar la Seguridad Vial. En la reunión participaron organismos e instituciones pertenecientes al Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos, así como diversas organizaciones profesionales y económicas, Guardia Civil, autoescuelas, y asociaciones de ciclistas, motoristas y de víctimas de accidentes.
En el encuentro se decidió constituir ocho grupos para trabajar en las áreas sobre las que la nueva normativa pretende hacer hincapié: reincidentes y enfermedades limitativas de la conducción; alcohol y drogas; vehículos -en el que se prestará atención a la conducción autónoma-; nueva movilidad activa -se examinarán las posibles restricciones medioambientales y cambios en las normas de circulación-; permiso por puntos -en el que se tratará sobre las infracciones que conllevan su retirada, los cursos de recuperación de puntos y propuestas para mejorar su efectividad; velocidad; educación vial a lo largo de la vida; y formación de conductores-.
Por ahora, ya se barajan algunas próximas medidas, como la eliminación “de forma progresiva” de los exámenes teóricos en papel o la instalación de inhibidores de frecuencia para evitar que los examinados copien.
Además, debido a su especial vulnerabilidad, se aprobó la redacción de un Plan Especial para vigilar las conductas peligrosas de los conductores sobre los ciclistas: puedes leer todas las medidas al respecto en la pág. 53. No obstante, se prevé que las diferentes reformas no entren en vigor hasta el año 2018.