¿Qué sistemas se aprovecharán de los 48V?
Barras estabilizadoras activas electromecánicas:
Unos motores eléctricos intercalados en las barras estabilizadoras controlan el balanceo del vehículo. Circulando en línea recta, incrementan el confort, y en curva... la adherencia. Desarrolladas por Schaeffler. Ya las emplean el Audi SQ7, el Bentley Bentayga y el Porsche Panamera.
La climatización
Se llevará a cabo la electrificación del compresor de aire acondicionado, que también pasará a funcionar como bomba de calor -para calefactar el habitáculo aunque el motor térmico aún esté frío-; también se electrificarán los ventiladores. Muchos híbridos y eléctricos emplean ya un sistema de climatización eléctrico alimentado a alta tensión, pero el primero de 48 voltios lo estrenará el próximo Audi A8 -a la venta en otoño-.
El turbocompresor
Se trata de un ‘turbo eléctrico’, que genera aire comprimido durante periodos cortos de tiempo -menos de 10 segundos- para suplementar al turbocompresor convencional. Así, mejora la entrega del par del propulsor a bajas revoluciones, evitando el tener que bajar de marcha en determinadas situaciones y reduciendo el consumo de combustible. Ya lo emplea el Audi SQ7.
Suspensión electromécanica:
Los amortiguadores convencionales podrán reemplazarse, en un futuro próximo, por unos electromecánicos, en los que el efecto amortiguador lo realiza un pequeño motor eléctrico... que, además, puede aprovechar los baches para generar algo de electricidad. El próximo Audi A8 estrenará una suspensión de este tipo.
Catalizador calefactado:
Para eliminar eficazmente los gases contaminantes, los catalizadores necesitan alcanzar y mantener una elevada temperatura de trabajo. Pero cuanto más tiempo pasa el motor térmico desconectado -debido, por ejemplo, a que lo para el sistema Stop&Start-, más difícil es mantener esas condiciones. Continental y Bosch proponen emplear calefactores eléctricos alimentados a 48 V -parecidos a una manta eléctrica- para mantener los catalizadores siempre en su temperatura óptima. Según Continental, utilizando estos catalizadores calefactados es posible reducir en un 60% las emisiones de óxidos de nitrógeno o NOx.
Dirección asistida
Los sistemas de las direcciones asistidas eléctricas de los coches más lujosos y pesados pueden llegar a quedarse ‘ justos’ de potencia alimentados por la red de 12 voltios. Gracias a la potencia disponible en la de 48 voltios, nunca más tendrás la sensación de quedarte ‘sin asistencia’ -la dirección se endurece puntualmente-, por más maniobras que hagas durante el aparcamiento o deprisa que gires el volante.
... y se electrificarán otros ‘grandes consumidores’:
Otros sistemas candidatos a ser electrificados a 48 voltios son, por ej., el desempañado del parabrisas y de la luneta trasera, la calefacción de los asientos, las conexiones eléctricas a 220 voltios del habitáculo y el maletero -que podrán alimentar aparatos que consuman una potencia elevada, como una plancha o una nevera- y, en el motor, las bombas de agua y aceite, las bombas hidráulicas del cambio automático y aquellas de conexión de los sistemas de tracción total conectable.
Gracias a estos avances, los diésel podrán cumplir las normativas anticontaminación
En los próximos años, las sucesivas normativas Euro seguirán reduciendo las emisiones permitidas de CO2 y NOx. Para que los vehículos diésel puedan cumplir con los límites cada vez más estrictos de este segundo gas contaminante, Bosch y Continental han llegado a una misma conclusión: es necesaria la hibridación ‘suave’ de estos automóviles. Así, ambos proveedores anuncian que, gracias a las ventajas de los 48 voltios, actualmente ya son capaces de reducir las emisiones de NOx muy por debajo de los límites que entrarán en vigor en septiembre -unos 170 mg/kg para la prueba de conducción en mundo real o RDE- y los que se impondrán en el futuro. Por ej. Continental ya ha desarrollado un VW Golf 2.0 TDI 150 CV que, con el sistema de 48V unido a la calefacción eléctrica del catalizador, logra emitir menos de 30 mg/km de NOx.