LA CUMBRE DEL DIÉSEL PONE ‘LAS PILAS’ A LOS FABRICANTES
BMW, Mercedes, Opel y VW instalarán un nuevo software que reducirá las emisiones en 5,3 millones de sus vehículos. Mientras, varios fabricantes ofrecen ayudas en Alemania a sus clientes que quieran renovar sus viejos diésel.
La Asociación de la Industria de la Automoción -VDA- y representantes del Gobierno y de las diferentes regiones alemanas -los Lander- se reunieron, el pasado 2 de agosto en Berlín, para celebrar una cumbre sobre el diésel.
La principal consecuencia de esta reunión es que los cuatro grandes constructores del país germano -BMW, Daimler, Opel y el Grupo VW- se han comprometido a instalar, de forma voluntaria, un nuevo software de gestión de motor en 5,3 millones de automóviles diésel* adecuados a las normativas Euro5 y Euro6 con el fin de reducir, de media, entre un 25% y un 30% de sus emisiones de óxido de nitrógeno -NOx-. Se calcula que la operación tendrá un coste de 850 millones de euros para las arcas de los fabricantes, ya que la revisión será totalmente gratuita para los propietarios de los vehículos. Eso sí, las marcas han asegurado que esta solución no influirá ni en el rendimiento de los motores, ni en su consumo, ni en su vida útil.
Otro de los grandes temas tratados en esta cumbre fue la posible prohibición, para los automóviles diésel, de circular por las ciudades alemanas en un futuro próximo. Pese a la resistencia, tanto por parte de la industria como de los principales partidos políticos alemanes, a actuar contra los propulsores diésel -que se calcula, dan trabajo a unas 800.000 personas en el país-; algunas ciudades como Berlín, Múnich o Stuttgart -esta última acoge las sedes mundiales de Mercedes y Porsche-, estudian muy seriamente restringir la circulación de este tipo de vehículos. De hecho, un Tribunal contencioso-administrativo de Sttutgart ha acordado -a falta de posibles recursos a su decisiónque, a partir del 1 de enero de 2018, ningún coche diésel podrá circular por sus calles.