Lo que se oye y sí es verdad…
Los neumáticos estrechos, mejores para invierno: Esta afirmación es especialmente válida si se circula con lluvia, pues cuanto más estrecho sea, en principio, menor posibilidad de sufrir acuaplaning. También ocurre con nieve. Por supuesto, esto siempre depende del propio dibujo de la banda de rodadura, de su desgaste, de las presiones...
Usar aire acondicionado en carretera es eficiente: Según comprobamos en Autofácil, el aumento en el consumo que produce el aire acondicionado es casi idéntico al freno aerodinámico que genera la entrada de aire por las ventanillas a partir de 70-80 km/h -depende de la propia aerodinámica, si el coche tiene o no climatizador automático...-. Además, el aire acondiconado es mucho más seguro: evita la entrada de insectos, es más cómodo -y te cansas menos al volante-.
Las bajadas, con una marcha engranada: Al llevar una marcha engranada en las pendientes descendientes el consumo de combustible es de 0,0 l/100 km. En cambio, un motor en punto muerto gasta entre 0,3 y 0,7 l/h, y eso sin tener en cuenta que el vehículo queda a merced de la inercia y se ‘embala’, por lo que es más difícil de controlar.
Utilizar marchas largas no siempre es eficiente: Para subir repechos, lo mejor es conducir con una marcha en la que el motor no vaya ‘ahogado’. Llaneando o cuesta abajo, sí es mejor emplear una marcha larga.
Dejar el coche ‘en reserva’ es malo: Si permites que el depósito de tu coche se quede ‘en las últimas’, el combustible que utilizará el motor para moverse será el que se ha quedado acumulado en la reserva del depósito. Allí se suelen acumular las impurezas del combustible, que podrían provocar futuras averías en el motor.
Un SUV tiene menos estabilidad que un turismo: El hecho de contar con un centro de gravedad más alto que el de un turismo convencional hace que los SUV tengan una menor agilidad en curva, y también balanceen más. Además, hay que tener en cuenta que llevan neumáticos de mayor perfil, algo que afecta al comportamiento.
La prueba del euro es válida para los neumáticos: La profundidad mínima legal de los surcos de un neumático es de 1,6 mm, aunque se aconseja circular con al menos 2 mm. Una forma sencilla de comprobar si unos neumáticos aún son seguros para circular es introducir en su dibujo un euro de canto. Si la profundidad cubre el borde dorado, entonces el neumático está en buenas condiciones.
El coche tiene poca influencia en la contaminación: En base a los datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente -AEMA-, los vehículos con motor de combustión interna tan sólo son responsables del 13% de las partículas contaminantes en la Unión Europea. ¿Lo que más contamina? Viviendas, centros comerciales y edificios institucionales, con un 56% del total de la ‘culpa’.
El rodaje sigue siendo importante en los coches modernos: Aunque cuando te entreguen tu nuevo automóvil en el concesionario te aseguren que el motor ya está rodado, durante los primeros 2.000 km es importante tratar el acelerador con suavidad, no apurar las marchas, no forzar las frenadas... También es recomendable conducir con delicadeza durante unos 400500 km después de sustituir los neumáticos o las pastillas o discos de freno.