Filtro de partículas
¿Qué son? Se trata de un dispositivo ubicado en el tubo de escape que se encarga de retener todas las partículas sólidas generadas por los motores diésel. Una vez que el filtro está ‘lleno’ de esas partículas, él mismo se ocupa de incinerarlas, reduciendo así el nivel de emisiones contaminantes; este proceso se conoce como regeneración. Con la entrada de la normativa Euro 6c, en septiembre de 2017, los motores de gasolina tendrán que reducir la emisión de partículas y, para ello, en muchos casos también deberán llevar este filtro, que tiene un coste medio de 1.100 euros. La opinión del experto
Los modelos con filtro de partículas suelen emplear un aceite especial -denominado Low Saps-, preparado para soportar la ‘contaminación’ que produce en el aceite el proceso de regeneración. Cuesta, de media, unos 20 euros más que uno normal. Por otra parte, donde más sufren estos filtros es en recorridos cortos, ya que el motor no alcanza su temperatura ideal. Una forma de mantenerlo limpio es salir a carretera y circular a 3.000 rpm durante unos 15 minutos; basta con hacerlo cada 800 ó 900 km.