Al contrario de lo que se cree,
el cambio de temperatura provocado al accionar el aire acondicionado no llega a ser tan brusco como para afectar a los materiales del habitáculo, incluso si el coche lleva varias horas aparcado al sol.
el cambio de temperatura provocado al accionar el aire acondicionado no llega a ser tan brusco como para afectar a los materiales del habitáculo, incluso si el coche lleva varias horas aparcado al sol.